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El dulce sabor de volver

  • El 'Poeta en Nueva York' de Rafael Amargo triunfa en el Generalife El bailaor hace un homenaje a García Lorca y a uno de sus poemarios más difíciles

Lo de Amargo viene de Curro Albayzín. El famoso Curro lo "bautizó" así cuando Rafael era muy joven, ya despuntaba en el baile y la obra de Federico la releía compulsivamente. Ese nombre, que hace referencia al Diálogo del Amargo de Lorca le viene como anillo al dedo porque Rafael es capaz de imprimir a sus espectáculos profundidad, dramatismo, contemporaneidad, alegría, tradición y  belleza. "Amargo. Las adelfas de mi patio. Corazón de almendra amarga. Amargo", escribió Lorca. "La cruz. No llorad ninguna. El amargo está en la luna".

Con toda su fuerza y su encanto, el Amargo irrumpió ayer en el Generalife dentro del Ciclo Lorca y Granada. Ha sido una buena elección su Poeta en Nueva York que ha triunfado en todo el mundo para amenizar las noches de verano. Además, ya era hora de que pudiéramos ver a Rafael en Granada y a lo grande, en el Generalife. Él lleva 25 años esperando actuar en la tierra que lo vio nacer.

El espectáculo comenzó con  Rafael recitando un texto que nos situó en una calle de Brooklim o Manhattan. "Quiero con vehemencia comunicarme con vosotros. Quiero daros cuerpo a cuerpo una lucha en la que no me importa ser vencido" dijo ante una enorme pantalla donde se proyectaban imágenes de Nueva York y dibujos y textos manuscritos de Lorca . Seis bailarines con camisas blancas escenificaron la Fábula y rueda de los tres amigos, estremecedor poema donde García Lorca ya parecía intuir su propio asesinato. Los Negros con la voz de Marisa Paredes nos trajo una boda gitana, flamenco más puro con Amargo de blanco jaleado por toda su compañía. Toques de rojo en el vestuario, diseñado por Antonio Belart. Y una novia de blanco con música que hacía guiños a las zambras tan nuestras del Sacromonte. Un buen número con atractiva coreografía y pulsión flamenca. Una verdadera boda y fiesta donde no hay edades para lanzarse a bailar y todo el mundo es bienvenido. Incluso la edad es un atractivo añadido.

Poeta en Nueva York fue estrenado en 2002 en el teatro Lope de Vega de Madrid. Su éxito supuso la consagración de Rafael Amargo como uno de los valores  del flamenco actual. No faltó el flamenco puro coqueteando con las más diversas fusiones. Un abanico musical y dancístico que gustará a todo tipo de público. El jazz y la música latina se funden en 'Poeta' con las voces de actores como Marisa Paredes, Cayetana Guillén Cuervo o Joan Crossas recitando los poemas de Lorca. En su momento, 2002, resultó innovador. "He querido hacer algo antiguo y a la vez contemporáneo. Con temas jondos como el Cementerio Judío pero también algo de Folk. Concretamente, en el poema Cielo vivo imaginé una caja de muñecas, donde una muñequita al son de las notas baila dibujando multitud de figuras como las que veía el poeta" ha explicado Amargo. Escribió Lorca en Cielo vivo: "Yo no podré quejarme si no encontré lo que buscaba. Cerca de las piedras sin jugo y los insectos vacíos, no veré el duelo del sol con las criaturas en carne viva".

Con La Muerte y la Ruina contemplamos la desesperación de una diva cuando le llega su ocaso profesional. Un mestizaje de estilos y de historias marcadas por la honda sensibilidad de García Lorca y de Rafael Amargo llevándolo al baile.

Este espectáculo cuenta con profesionales de primera línea. La música es de Edith Salazar y Eduardo Cortés; en la dirección de escena y el audiovisual, Juan Estelrich; en la iluminación, Nicolás Fischtel y en la producción, David López. Muy valiosa la colaboración especial de figuras del flamenco de Granada. Adrián Sánchez, bailarín granadino que fue compañero de Rafael de pequeños; Sandra Hita de Maracena; Lucía Garrido, hija de Mariquilla, y Fran Vílchez, bailarín de Valderrubio. También Toni Maya y  María la Coneja compartiendo escenario con la siguiente generación de Mayas: Antonio Jiménez Maya al cajón y Mayte Maya Altea, al cante.

El director de cine Juan Esterlich ha sido el encargado del montaje audiovisual; Antonio Belart del diseño del vestuario. Belart ha sido galardonado con   tres Premios Max de las Artes Escénicas por A little night music, Black el Payaso y Follies.

La dirección musical es de la venezolana Edith Salazar, compositora, cantante, pedagoga y pianista muy conocida para el gran público desde su participación en el programa de televisión Operación Triunfo y Qué tiempo tan feliz.

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