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'El imperio del olvido': memoria tricolor

  • Teatro del Mentidero trae al Alhambra una obra sobre el alzheimer y la memoria histórica y reivindica el recuerdo de los hechos y los nombres del pasado con una obra cuya acción se desarrolla en Trebujena

Santiago Escalante propone que el sol salga por Trebujena. Recuperar los huesos y recordar los nombres. Reivindicar lo propio... En su última obra, El imperio del olvido, Teatro del Mentidero se traslada hasta el pueblo gaditano para contar algo de lo que ahora se habla mucho y que, dice el director, todavía sigue molestando. La memoria histórica y la individual son las protagonistas de la que será la última obra teatral escrita por el director gaditano que llega hoy al Teatro Alhambra.

Inspirado por los viejos decorados que el equipo de Spielberg dejó olvidados en el pueblo tras su rodaje de El imperio del sol, Escalante aprovechó la 'pesadilla' de viejos montajes de un campo de concentración para ocurrírsele que hay muchas más cosas olvidadas en el pueblo de Trebujena, como en muchos otros. Desaparecieron unas doscientas personas y sus huesos, explicó Escalante, "pueden aparecer en cada movimiento de tierra". De hecho, el pueblo, "nunca ha dejado de ser un pueblo comunista".

Con los actores Ramón Rivero, Teresa Pardo y Rosario Lara, la obra "trata la realidad andaluza, pero sin peinetas ni mantillas... que para eso ya están otros". Cien por cien andaluza, como aseguró el director, y con una profunda crítica a la coexistencia hoy de los tres tipos de olvidos que imperan en la sociedad, "habla sobre los olvidos privados, el alzheimer, los públicos, los muertos no entregados, y el olvido como maldad. Los familiares que se olvidan de las personas que lo sufren".

Justo en este momento en el que los vaivenes políticos dejan sin definir del todo las raíces con las que nació la Ley de Memoria Histórica, la obra que trae Teatro del Mentidero supone un estímulo contra el inevitable contagio de una enfermedad, el alzheimer, al que siempre se le ha llamado chocheo.

El montaje, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura de la Junta y el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, recupera algunos de los más sangrientos episodios de la Guerra Civil y, tal y como contaron el dramaturgo y el actor Ramón Rivero, ha levantado la polémica en los lugares donde se ha representado. "En una ocasión, dos señoras enfadadas tras una función y sin saber que yo estaba presente en la salida del teatro me llamaron comunista y maricón". "Es un espectáculo fuerte en muchos sentidos. También nos han levantado el puño", comentó Rivero.

Duras imágenes que coinciden con las de la película rodada en Trebujena, El imperio del sol, en la que Spielberg, a través de un niño, contaba las condiciones de los civiles ingleses hechos prisioneros por los japoneses en Shangai.

Crítica al pasado, al presente y también al futuro de "los campos de golf que ahora construyen los comunistas", como dijo ayer el dramaturgo.

Un drama que critica y ha sido criticado, como todas las obras, como todos los directores, como todos los actores de teatro.

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