La directora general del Libro y del Patrimonio Bibliográfico de la Junta, Rafaela Valenzuela, justificó ayer su optimismo respecto a los índices de lectura que presenta la población andaluza en que el comportamiento de los jóvenes de esta comunidad no difiere, de acuerdo con los datos arrojados por los últimos barómetros, con el de la media española, lo que se traduce en que "al menos un 64 por ciento de este sector de la población lee con regularidad".

Valenzuela comentó que, no obstante, los datos generales que presenta Andalucía en esta parcela están por debajo de la media nacional debido a razones históricas a las que se empezó a hacer frente durante la Transición con el proceso de alfabetización de una gran parte de su población. Así, recordó que esa realidad se explica en el "retraso" cultural de la generación que sufrió "una de las etapas más difíciles de la historia de España".

Destacó que "a medida que baja el índice de edad, los parámetros de lectura de Andalucía son homologables a los del resto de España", subrayando al respecto que "el uso de las bibliotecas por parte de las personas mayores, así como la venta de libros", es mayor en esta comunidad autónoma.

Por ello, Valenzuela puso de manifiesto que "la situación se va normalizando" y matizó que los efectos de este crecimiento se verán, no obstante, "a largo plazo" porque el cambio de hábitos culturales no se produce "de un día para otro".