A sus setenta años Johnny Winter es una de las mayores leyendas vivas del blues y seguramente una de las presencias más ilustres de las que pueda presumir a día de hoy un festival de blues. Ambas cosas se darán cita esta noche a partir de las nueve en la sala El Tren, pues el concierto del músico texano sirve de fiesta de presentación, la primera de ellas, de la que será la vigésima edición del Festival de Blues de Cazorla, uno de los más veteranos del país y probablemente el que mejor salud demuestra mantener. Dos décadas después de sus inicios, el BluesCazorla fue distinguido el pasado mes de enero con el premio al Mejor Festival de Blues Internacional, un galardón otorgado por la Blues Foundation en la ciudad de Memphis, Tennessee, nada menos. El reconocimiento a estos veinte años de intenso y vocacional trabajo supone la consolidación del nombre de Cazorla como referente dentro del género y a buen seguro una sobredosis de entusiasmo que llenará el tanque de ilusión para rodar al menos otros veinte.

La edición de este año tendrá lugar entre el 24 y el 26 de julio y contará con la presencia de Lurrie Bell, Billy Branch, John Primer o Billy Boy Arnold, además los héroes de la guitarra Eric Sardinas o Coco Montoya. También está confirmada la actuación de la figura emergente del soul de Nikki Hill, a la que ya tuvimos ocasión de ver en directo hace unos meses en Granada, de Ian Siegal, referencia indiscutible del blues europeo, e incluso de un artista cuya relación con el blues es meramente tangencial pero que aportará popularidad al festival como es Andrés Calamaro. Para presentarlo la promotora Riff Producciones, empresa impulsora del festival desde sus inicios, ha organizado varios conciertos en diversas ciudades de Andalucía, el primero de los cuales será el que ofrecerá el albino de oro hoy en Granada.

John Dawson Winter III nació en Leland, Misisipi, en 1944 aunque siendo aún un bebé su familia se trasladó a Beaumont, Texas, donde ya nació su hermano, el también músico Edgar Winter. Desde niño ya despuntaba con las seis cuerdas, y aunque su debut oficial no se produciría hasta diez años después, con quince años comenzó a publicar sus primeros singles en pequeños sellos locales, desmontando el mito de que el blues es música exclusiva de negros, con cierta guasa además, pues los Winter no solo eran blancos sino albinos, y Johnny en particular es seguramente el músico albino más popular del mundo. Debido a sus facultades como guitarrista (es generalmente considerado uno de los más grandes guitarras de blues y rock de todos los tiempos), pero también a haber estado en el sitio correcto en el momento adecuado, Johnny Winter comienza en 1968, justo en el momento en que emerge el blues rock, una carrera fulgurante e incesante, ya que se ha mantenido en activo desde entonces y al contrario que muchos de sus contemporáneos, sin largos períodos de descanso. En su larga trayectoria ha compartido escenario con los más grandes del rock, desde Mike Bloomfield a Janis Joplin, y del blues, como Willie Dixon o Muddy Water, y en su abundante discografía ha sabido mantener el equilibrio entre material original e incendiarias versiones tanto de los más añejos blues como de algunos clásicos del rock trasladándolos todos a su terreno, el del blues eléctrico, el blues rock y el blues texano que ha dominado sin competencia durante más de cincuenta años.