Su nombre no deja lugar a dudas. Juan Zelada es español. Madrileño para más señas. Pero seguramente empujado por aquello que la ministra Báñez llamaba eufemísticamente "movilidad exterior", un buen día se vio decidido a mudarse a las islas británicas y tratar de abrirse camino en la meca del pop, un lugar tan exigente e inhóspito para tantos aspirantes a estrella como la escena londinense.

A tenor de los resultados nadie puede discutir que lo ha logrado. Pero empecemos por el principio. Corría el año 2008 cuando aterriza en Londres con la única compañía de su guitarra y una determinación a prueba de bomba. También un enorme talento, claro. Sin prejuicios alterna los escalones más bajos del negocio musical, actuando en bares, en restaurantes y en barcos sobre el Támesis, con estudios de prestigio, como los que cursó en el Institute of Performing Arts de Liverpool, donde recibió al licenciarse un premio por la calidad de sus composiciones de la mano de Sir Paul McCartney, nada menos.

Ya antes, el mismo año de su llegada, había conseguido talonear a Amy Winehouse en su Back to Black Tour, el disco con el que la malograda cantante conquistó Inglaterra antes de hacer lo propio en el resto del mundo con su siguiente álbum. En 2011 el single Breakfast in Spitafields llega a ser A-listed en Radio 2, la emisora de la BBC, y se mantiene en lo más alto durante 5 semanas. En 2012 fue la segunda canción más radiada detrás del éxito de Adele. Juan ficha entonces por Decca Records y debuta con el álbum High Ceilings & Collar Bones, presentado en Londres a lo grande, en salas tan míticas como Hoxton Bar & Grill y Dingwalls.

El grupo de Juan Zelada se convirtie en banda residente en Troubadour y la BBC London News califica a Juan como un artista One To Watch para ese año. Desde entonces, aunque aquí apenas nos hayamos enterado, su capacidad compositiva le ha llevado a trabajar con artistas como Noisettes o Mumford & Sons. Más tarde llegaría el ep Follow The River, un disco lleno de contrastes en el que Juan mezcla soul de toda la vida y armonías de jazz perfiladas con el espíritu de un cantautor viajado. Ahora en 2015 acaba de ver la luz su nuevo álbum, Back On Tracks. Los que lo han oído han quedado enganchados y apuestan sin reservas a que será uno de los discos del año. Los que lo han visto en directo afirman que engancha por su energía. Y esta noche actúa en Polaroid Club. El secreto no durará mucho, así que mejor será aprovechar la ocasión de disfrutarlo de cerca.