La ciudad de Granada acogerá entre el 4 y el 9 de mayo el I Festival de Cine Solidario, que bajo el título Voluntarios, cámara, acción: otro mundo es posible, dará a conocer el trabajo que muchos voluntarios realizan en acciones sociales cada día y que muy pocas veces se plasma en la gran pantalla.

Organizado por la Agencia Andaluza del Voluntariado de la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía, el certamen durará una semana en la que se mostrarán cintas temáticas, se participará en mesas redondas y se proyectará una selección de cortometrajes y documentales realizados por los 'voluntarios' participantes en el Festival. Las cenizas del cielo del asturiano Jose A. Quirós será una de las películas protagonistas de sensibilización hacia el medio ambiente y ya está abierto el plazo de participación a concurso con tres categorías visibles: mejor cortometraje, mejor documental y mejor obra andaluza. Un trabajo desconocido que según el director de la Agencia Andaluza del Voluntariado, Higinio Almagro, "tiene que conocerse para que se visualice en la gran pantalla la gran labor humana que hace el voluntariado en España".

Así, Granada es la ciudad elegida para realizar una primera edición que nace con espíritu de continuidad, la fecha elegida es del 4 al 9 del mes de mayo y la sala de proyección será la Sala Val del Omar de la Filmoteca de Andalucía. La programación se completará con charlas y mesas redondas que versarán sobre el voluntariado en el cine y donde intervendrán expertos en la temática. Adelantamos las Bases del Concurso de cortometrajes y documentales, cuya selección previa formará parte del contenido del festival.

Para este primer año, la organización toma como 'película insignia' Las cenizas del cielo, un lugar donde la mayoría de sus habitantes viven casi pegados a una central térmica. Allí llega por azar un escocés que escribe guías turísticas, interesado en las excelencias de una región del norte de España sobre la que tiene referencias mediáticas (una princesa y un piloto de Fórmula 1). La caravana que conduce Ferguson le deja encallado en el valle, ocupado por la espectacular central térmica cuando pretendía recorrer la costa y visitar los diversos monumentos históricos. Tras verse obligado a permanecer allí, Pol Ferguson descubre a Fede, un lugareño de unos sesenta años, que lleva tiempo luchando contra la contaminación de la térmica, y que cree firmemente que el Compromiso de Kyoto la va a condenar al cierre. Será Federico el que hará descubrir al británico la singular vida en ese microcosmos amenazado.