Judith Jáuregui. Pianista

"Con la música sólo hay que cerrar los ojos y dejarse llevar"

La primera vez que la pianista Judith Jáuregui (San Sebastián, 1985) tocó en Granada fue hace siete años en el teatrillo del Alhambra Palace. Hoy vuelve a otro de los escenarios, el Corral del Carbón, con cuatro Sonatas de Beethoven como "parejas de baile". Ella, su piano y el cielo estrellado serán sus mejores acompañantes en una tarde que abre el ciclo 'Beethoven con acento español'.

-Ninguna interpretación de una Sonata de Beethoven puede ser tan grandiosa como la obra misma, dijo Artur Schnabel.

-Las Sonatas son cimas inalcanzables para cualquier pianista, de una densidad tremenda, pero me siento feliz de abordar cuatro de ellas en mi concierto. Es maravilloso que nueve pianistas españoles las toquemos en el Festival de Granada, todo un acierto.

-¿Qué siente interpretándolas?

-Son muy diferentes. La número 2 es todavía clásica, dedicada a Haydn, que ejerció una fuerte influencia en Beethoven dentro de que él siempre tiene su personalidad poco convencional y alejada de normas. La número 4 en mi bemol mayor es su primera gran sonata, con un segundo movimiento más nostálgico, bello y maravilloso. La Sonata número 13 posee una gran fantasía, en esta obra se empieza a intuir un yo más fuerte y revolucionario. Es burlona porque en Beethoven no se puede olvidar el humor aunque él sea temperamental y huraño. La número 25 me parece deliciosa y fresca, una sonatina que recuerda a la juventud, en sol mayor, inocente, con un segundo movimiento más introspectivo y romántico.

-Va a tocar en el Corral del Carbón a las 21 horas, con el cielo como techo.

-Es un lugar que no conozco aún. Tocar al aire libre es maravilloso si la acústica es buena, fue increíble actuar al aire libre en el Festival de Piano de La Roque d'Anthéron (Francia), una experiencia inolvidable. Cómo no, me encantaría tocar alguna vez Noches en los Jardines de España de Falla o un concierto de Scriabin en Carlos V o Arrayanes.

-Hace siete años que no viene a Granada, ¿cómo ha evolucionado en este tiempo?

-Cuando toqué en Granada por primera vez acababa de volver a España de estudiar en Alemania. He ido paso a paso, midiendo muy bien mis decisiones. Me siento orgullosa de haber creado mi propio sello discográfico.

-Un sello, BerliMusic, con el que ha sacado discos que están recibiendo excelentes críticas.

-Mi primer disco dedicado a Schumann está editado por Columna Música y se alzó como Mejor Álbum de Clásica en los Premios de la Música Independiente. El segundo, editado por mi propio sello BerliMusic es un emotivo homenaje a la inolvidable Alicia de Larrocha titulado Para Alicia, inspiración española. El tercero se llama Aura, es un viaje por la música impresionista con obras de Liszt, Debussy y Mompou editado por BerliMusic que está gozando de una excelente acogida. Sacar mi propio sello discográfico me permite medir mis tiempos, decidir cuándo quiero publicar algo y con quién quiero colaborar. De hecho hay un nuevo disco en mi mente.

-No tendrá mucho tiempo de disfrutar de Granada, porque el viernes le espera su concierto Chopin Chopin en los teatros del Canal de Madrid.

-Será un concierto muy diferente, una fusión con jazz latino donde yo me mantengo en mi papel clásico tocando a Chopin y me responden versionándolo en jazz latino. La fusión es muy interesante para capturar nuevos públicos y también artística y culturalmente. El arte no tiene fronteras, límites ni ataduras.

-¿Algún capricho antes de salir a escena?

-Soy muy sencilla, no hago más que beber agua y comer algo de chocolate. No quiero depender de ataduras ni supersticiones porque eso te corta mundo.

-¿Un sueño?

-Los pianistas soñamos con las grandes urbes pero como dice Rafa Nadal "todos los partidos son importantes", se trata de no terminar de aprender nunca, de mejorar día a día disfrutando cada concierto. Dentro de un par de semanas actuaré en Montpellier y en el Festival Chopin de Francia que se hace en un pueblo muy pequeño pero delicioso. Los músicos tenemos que ser curiosos, descubrir el mundo.

-¿También comprometidos?

-Yo no entro en política pero le pido a nuestros políticos que atiendan la música porque tiene el poder de conectar a los seres humanos, de acortar distancias entre pueblos desunidos. La música y la cultura nos civilizan, a los más jóvenes los animo a que se atrevan a conocerla. Hay tantos estigmas en la música clásica, que si es para entendidos o para clases altas, la música no entiende de clases. Sólo hay que cerrar los ojos y dejarse llevar, es lo único que es realmente importa. La vida es emoción.

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