Madrid, década de los 20. Tertulias en los bares de techos altos, vanguardias artísticas emboscadas en humo de cigarrillo y hielos entrechocando en un vaso de coñac. En ese mismo e hipotético bar, donde hierve el futuro de nuestro arte, literatura y dramaturgia, también coexisten miradas que esquivan a parte de las mentes más brillantes de una generación. Los nombres pronunciados una sola vez.

Los focos se centran en Salvador Dalí o Federico García Lorca pero pocos advierten el fulgor de las mentes de artistas e intelectuales como Maruja Mallo, Carmen Fernández Díaz, María García González, Enriqueta Guijo o la Archiduquesa Margarita.

Se trata de una sociedad donde la palabra inteligencia era de género masculino y en la que si una mujer se desprendía de su sombrero en público bien valía un rapapolvo social. Ese sencillo gesto, quitarse el sombrero en la Puerta de Sol para descongestionar las ideas, propició el bautizo de una generación de mujeres intelectuales nacidas entre 1898 y 1914. La anécdota la contaba Maruja Mallo, su protagonista junto a Lorca y Dalí del acto de rebeldía.

Esta generación se funde desde ayer con otra conocida como la Generación de Plata Granadina en el Museo de Bellas Artes, ubicado en el Palacio de Carlos V, que acoge más de una veintena de obras de las pintoras 'Sinsombrero' granadinas Antonia Martín Ríos, Angustias Escribano, Luisa García Pardo o Margarita Penzato, Las piezas se conserva mayoritariamente en las colecciones del Ayuntamiento de Granada.

La muestra pretende exhibir de manera conjunta las obras de la colección del Museo de Bellas Artes relacionadas con personajes y artistas de la generación del 27 y la llamada Generación de Plata Granadina, entre los que se encuentran Daniel Vázquez Díaz, Manuel Ángeles Ortiz, Ismael Gómez de la Serna o Antonio López Sancho.

Guillermo Quero, delegado de Cultura de la Junta, estuvo presente en la inauguración de la obra junto a María de Leyva, edil de cultura; Reynaldo Fernández, director del Patronato de la Alhambra y al conservador del Museo de Bellas Artes y comisario de la muestra, Emilio Escoriza, quien explicó que esta exposición surgió a raíz de una búsqueda casi de de "arqueología" de 'Sinsombrero' granadinas, sobre todo artistas.

Este trabajo, dijo, fue muy difícil porque "no se conoce casi nada de ninguna de ellas, de hecho sus nombres se están pronunciando por primera vez en esta exposición en la mayoría de casos". Este trabajo se hizo a través de un catálogo de 1929 de una exposición que se celebró en el Museo de la Casa de los Tiros en la que estaban repreentados Dalí, Lorca y muchos otros artistas de aquella generación. "Fue una muestra pionera en el que solo 11 mujeres pudieron exponer", explicó el comisario de la muestra.

Como primicia, Escoriza adelantó que la pasada semana descubrieron un nuevo cuadro, que actualmente se encuentra en fase de restauración y que formará parte de la exposición que hoy vive en el Museo de Bellas Artes.

Estos cuadros, continuó Escoriza, "muestran una variedad de estilos y de personalidades muy interesantes", aunque advirtió que es "un proceso que debe mejorarse en un futuro", por lo que este es el primer paso para sacar a la luz a estas pintoras.