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La nueva tiranía de la imagen pura y dura en el periodismo

  • El cronista de guerra John Lee Anderson asegura que hoy cualquier persona puede ser periodista gracias a las tecnologías e internet

"Hoy todo el mundo es un periodista, es un potencial informador debido a las nuevas tecnologías... Estamos navegando hacia horizontes fascinantes pero que no tenemos nada claros". Ése fue el diagnóstico que ofreció ayer el cronista de la revista New Yorker John Lee Anderson, especialista en Oriente Medio y autor de libros como Crónicas de guerra de Afganistán o La caída de Bagdad. Para Anderson, el periodismo se ha dejado llevar por las imágenes. "Ya no podemos desligarnos de las imágenes", dijo. "Hoy las guerras se cubren con teléfonos móviles, es 'periodismo Nokia".

John Lee Anderson era el periodista estrella en el encuentro Cubrir Oriente Mendo en la prensa, un encuentro en el que, además, iban a estar los corresponsales de guerra Sami Mouyaben, Francisco Battistini y Paolo Galimberti, que no pudieron asistir. En su sustitución estuvo presente la corresponsal de Il Corriere de la Sera en España Elisabetta Rosaspina, también con experiencia en zonas de conflicto. Ejerció como moderador el español Miguel Ángel Aguilar, habitual contertulio del programa de Tele 5 La Mirada Crítica.

Fue Miguel Ángel Aguilar quien hizo una autocrítica de los medios de comunicación cuando afirmó que "las imágenes que llegan marcan la agenda de las Redacciones". John Lee Anderson corroboró esa idea. "Hay guerras enteras que no se conocen porque de ellas no salen imágenes. Hay guerras en la sombra". El periodista puso como ejemplo lo que sucede en muchas aldeas de Afganistán o lo que está sucediendo en la zona fronteriza de Pakistán, donde realmente se está librando la guerra contra Al-Qaida. "Y como no tenemos imágenes de eso, tenemos que imaginárnoslo. Ningún periodista se atreve a ir allí porque todos corren el riesgo de que los capturen y les corten el cuello".

Otro de los problemas que sufren muchos corresponsales de guerra es que no pueden acceder a información de primera mano. Las noticias facilitadas por las agencias locales llegan antes a las redacciones centrales que a los propios reporteros. A este respecto, Miguel Ángel Aguilar puso un ejemplo de cuando él trabajaba en los informativos de Tele5 y se produjo el intento de golpe de Estado en Russia contra Boris Yeltsin. "Los corresponsales en Moscú nos llamaban a Madrid para que les dijéremos que tenían que contar a cámara porque nosotros teníamos mejor información que ellos".

Elisabetta Rosaspina, por su parte, señaló que uno de los principales problemas que ofrece la información en zonas de conflicto es que todo está en manos de los guías y los traductores. En otras ocasiones, tienen que confiar en la información que les proporcionan los stringers, o periodistas locales que actúan como free-lances ya que los periodistas occidentales son objetivos militares y no pueden estar en zonas en guerra.

John Lee Anderson, que acostumbra a publicar sus historias sin fotos, tan sólo con el texto, y que realiza narraciones de "largo alcance". "Para mí, el reto está en cómo sensibilizar a la gente, en cómo comunicarles algo, que la gente no se quede en el mero 'infoentretenimiento', yo siempre animo a leer la prensa escrita".

El periodista de hoy, tal y como apuntaron algunas personas del público, está viéndose desbordado por internet, ya que en internet la información corre más rápida y libremente, aunque sin el filtro de la veracidad. "El mayor reto que tenemos los medios", dijo Anderson, "es hacer la información más relevante. A este respecto, creo que la prensa europea tiene más cercanía con los conflictos de Oriente Medio que mi propio país, Estados Unidos, que está involucrado en esas guerras". Para el cronista del New Yorker otro de los grandes peligros en los que se encuentran los medios de comunicación actuales "es que pueden derivar hacia una industria de puro entretenimiento".

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