Actual

Los números y la música del cine español

  • Un experto de la UGR aconseja optar por compositores españoles

El profesor de la Universidad de Granada Joaquín López González dijo ayer que a pesar de que siempre se apunta a que el cine español está en crisis, "no es así", pues en España se producen algo más de cien películas al año, a pesar de que los presupuestos son bajos.

En una entrevista, López aseguró que existen en el país muchos compositores muy buenos no sólo para cine, sino para medios audiovisuales en general, que trabajan en documentales, televisión o internet, aunque "hay que intentar profesionalizar la profesión, porque si no es muy difícil vivir de este tipo de composiciones".

En este sentido, el profesor reconoció que "el mayor problema es que no existe un lugar específico en el que los compositores puedan especializarse en cine, aunque aparecen asignaturas aisladas, pero la gente que quieren aprender y dedicarse a esto realmente, se va a Estados Unidos", por lo que consideró que "va siendo hora de que España aborde este estudio, porque ofrece una inserción laboral a los músicos muy interesante".

Martín codirige esta semana un curso dentro del marco de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén) con la intención de aproximar a los alumnos a la relación existente entre música e imagen desde diferentes perspectivas, porque el curso contó a lo largo de la semana con musicólogos, profesores, historiadores, etnomusicólogos y con profesionales del cine.

Así, López hizo un recorrido por la música cinematográfica indicando que hubo dos momentos importantes en España en cuanto a esta materia. El primero sería en los años 40-50 pues después de la guerra el cine español se recuperó e hicieron muchas películas, productoras como Cifesa y compositores especializados como Manuel o Juan Quintero. Y, una segunda, en los años 60-70, cuando comenzó a valorarse el sonido cinematográfico de la mano de José Nieto y de la llamada 'Generación del 89' en la que también se incluye a Alberto Iglesias.

"Antes todo era artesanal, el compositor era una especie de productor musical, porque se le asignaba un presupuesto y con él se encargaba de pagar todo lo que rodeaba a la creación de la banda sonora, como que los músicos, el transporte de los instrumentos, el local de ensayo y se quedaba con lo que sobraba", expuso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios