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"No odio mi patria, sólo no creo en ella"

  • El nuevo Premio Lorca se muestra escéptico con la palabra identidad y se reafirma en un erotismo militante que no separa el sexo del amor

El discurso de Tomás Segovia en la recepción del Premio Lorca promete ser el más ameno de los cinco años de historia del galardón. Se expresa con cierta picardía, hablando de los profesores y críticos como "cornudos" o afirmando que todo artista es "sospechoso" de ser homosexual. Con el telófono 'humeante', Tomás Segovia se muestra cansado pero entra en la conversación como un león, sin que su creciente ronquera le haga acortar sus contestaciones. Pese a su reconocido gusto por lo erótico, no ha recibido el premio La Sonrisa Vertical, sino el Premio Lorca por una obra que recorre los vericuetos del ser humano.

-Dice usted que no le gusta hablar de sí mismo. ¿Lleva un mal día?

-No me importa, la verdad es que soy bastante impúdico. No es hablar de mí mismo, sino de mi obra. La verdad es que llevo un día de entrevistas... Pero no me ha llamado ningún medio mexicano. Allí se han enterado por internet. El hecho de que este premio sea español hace que no se interesen los periodistas mexicanos, curiosamente. Si fuera un premio mexicano, la identidad mexicana se interesaría. Es algo monstruoso.

-Dicen de usted que es un poeta de uno y otro lado del Atlántico. ¿Mejor ni de uno ni de otro lado?

-En realidad soy de todas las orillas, no sólo de la mexicana y la española. De hecho, José Bergamín, al leer algunos de mis poemas en los que esperaba hallar una poesía arraigada en la tradición española dijo que en realidad era un poeta muy alemán.

-Desarraigo e identidad. ¿Qué le parece el término?

-¿Qué es la identidad? ¿Ser valenciano porque nací allí? ¿Ser viejo? ¿Ser heterosexual? ¿Ser poeta? Todo eso son identidades. Son muchos los rasgos los que definen a una persona, no sólo el lugar donde nació. Además, en términos políticos, la palabra se convierte en algo agresivo. Los lógicos saben que identidad es parte de una negación, en el sentido de que lo que una cosa es se define por todo lo que no es. Me parece que lo de la identidad es una cosa peligrosísima y fácilmente manipulable. Como diría un político mexicano, yo no tengo identidad, no soy español ni mexicano, sino todo lo contrario. En lo que sí creo es en las lealtades.

-Como erotómano convencido, ¿la pornografía inunda la sociedad, y no sólo en las televisiones a partir de las 2 de la mañana?

-Claro. Por ejemplo, separar el sexo del amor es empobrecedor, pierde el sexo y pierde el amor. Lo mismo pasa con las identidades nacionales; si yo me siento español para pensar que los cerdos gabachos no nos entienden pierde Francia y pierdo yo. En estos tiempos, una poesía amorosa difícilmente deja de ser erótica porque la liberación induce a hablar del amor de una manera liberada, y se introduce la distinción entre el amor y el deseo. Hay unos versos de Gil de Biedma, que tengo muy presentes, en los que dice: "Nos perdonaremos las imperdonables noches de amor sin deseo y de deseo sin amor". Esto es un drama, pero existe. En la medida que uno pueda lograr no separar estas cosas es un enriquecimiento. Eso que llaman amor platónico debe hacer a Platón retorcerse en su tumba, porque él nunca dijo eso. Este tipo de amor sí suena fuera de época y de contexto. Yo tengo poesía erótica como casi todos, aunque sí es verdad que creo que he dado en el clavo con algunos de mis textos eróticos, dicho esto sin malicia. Tengo poemas clásicos con contenidos bastantes explícitos, como se se dice ahora. Espero que mis lectores entiendan que mis sonetos son poemas de amor.

-Llegó a decir que todo artista es sospechoso de ser "un poco maricón". ¿Quiere decir que se debe cultivar lo que ahora se llama el lado femenino?

-¿Yo he dicho eso? He dicho cosas parecidas, pero no sé sin con ese lenguaje. En una época me preocupó eso y escribí algunos ensayos, uno para la revista Hércules o el homosexual, que por cierto no llegó a publicarse porque desapareció. Ahora no tanto, pero antes había una tendencia a acusar a los artistas de homosexuales, de 'amariconados'. Está el famoso ensayo de Marañón en el que habla del amaneramiento del seductor Don Juan. El artista no deja de ser un seductor, que no vive para dominar, sino para ser amado. Es una confusión que el hecho de no buscar el poder sea una actividad femenina porque no compite para ser el macho dominante y ganar el poder. Pero hubo una alianza porque el homosexual, como el artista, quería imponer otras reglas de vida. Por eso, el artista siempre estará cercano a los homosexuales, que no es lo mismo que decir que el artista es maricón, sino que es solidario. Te decían que nunca serías un buen padre porque no te basabas en la autoridad. Fui uno de los primeros feministas, cuando esa palabra no se utilizaba.

-¿Su interés proviene de su amistad con Luis Cernuda?

-La verdad es que más que amistad tuve una relación conflictiva, interesante, que se truncó con su muerte.

-¿Qué término prefiere: apátrida o ciudadano del mundo?

-Ciudadano del mundo, porque me gustan ambas palabras. Apátrida tiene algo de negativo, parece que es alguien que odia o desprecia la patria, aunque la palabra no quiere decir eso. Yo no odio mi patria, sólo no creo en ella. Hace mucho inventé una palabra que luego utilizó Carlos Fuentes, la palabra 'matria', que es en lo que yo creo. Soy un matriota".

-¿Qué significa para usted recibir un premio que lleva el nombre de Federico García Lorca?

-Es un gran mito y para mí está ligado a mi primera época de exiliado. Era un medio muy solidario y uno de los mitos que aunaban toda esa solidaridad era Lorca. Para mí es una figura en torno a la que todos nos agrupábamos, era una figura tutelar. Siempre que pienso en Lorca pienso en una figura que servía para que todos nos hermanáramos en torno a su figura. En cuanto al premio, me parece que tiene bastante prestigio y, además, me gusta que el premio no sólo implique una cantidad en dinero, sino también organizar actividades académicas en torno al premiado. Para eso escribo desde hace décadas.

-Y sigue en la brecha. En su blog aparecen poemas suyos escritos el pasado 21 de septiembre.

-Este tipo de cosas no tienen reglas. Este año pasado he escrito muchísima poesía. Lo del blog nació de la idea de unos amigos, pero me parece una herramienta muy útil y gozosa.

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