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En pantuflas y vigilando parques eólicos: así es el Quijote del siglo XXI

  • Una veintena de artistas galos ofrece su mirada más personal sobre el personaje cervantino en el Centro Lorca hasta principios de septiembre gracias al Instituto Francés

En pantuflas y vigilando parques eólicos: así es el Quijote del siglo XXI

En pantuflas y vigilando parques eólicos: así es el Quijote del siglo XXI

Muchos artistas antes que Picasso y Dalí, e incluso que Cézanne y Chagall, imaginaron y luego plasmaron en un lienzo a aquel "hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor". Uno se tiene que remontar a 1618, una década y tres años después de la publicación de la novela de Cervantes, para dar con el origen de las múltiples reinterpretaciones del mítico personaje y su fiel escudero Sancho Panza. La verdadera iconografía de ambos empieza con la carátula para la traducción de Rossett en 1618. Esta representación influyó en la primera serie gráfica dedicada a este tema por Jacques Lagniet hacia 1650, así como en el primer cuadro al óleo, pintado por los artistas del círculo de los Hermanos Le Nain. La entrada del insigne personaje en el arte mayor estuvo vinculada a los tapices y grabados del pintor francés Coypel. Las ilustraciones realizadas por otro galo, Gustave Doré, en 1863 seducen hasta el día de hoy por su riqueza. En sus cuadros, el marsellés Daumier refleja la tensión existente entre el señor y su criado. Gracias a él, Don Quijote se convierte en un tema cultivado por algunos creadores del siglo XX, con las pinturas del parisino Masson realizadas entre 1934 y 1937 y las esculturas abstractas de Richier.

Algunos de estos artistas optaban por representar a un hidalgo "romántico, lleno de sombras, de empresas que superan el orden establecido y las fuerzas de un hombre mortal; otros a un Quijote de sombras en un paisaje manchego que parece sacado de las ilustraciones del Infierno dantesco realizadas por el mismo Doré que se impondría en el siglo XX, muy alejado de esa primera imagen de un caballero andante sereno, tal y como se le imaginó en Londres en 1618", explica José Manuel Lucía Megías, coordinador académico del Centro de Estudios Cervantinos hasta 2014. Ahora, con motivo del IV Centenario de la muerte del autor, una muestra organizada por el Instituto Francés de España en el Centro Lorca permite la revisión del personaje cervantino de la mano de 20 creadores galos.

"Las obras realizadas entre 2000 y 2004 son una locura quijotesca, llena de creatividad", recalcó Gilbert Ganivenq, dueño de la colección que se exhibe en Don Quichotte: miradas francesas contemporáneas. La exposición, abierta al público hasta el tres de septiembre, cuenta con la firma de creadores pertenecientes al movimiento pictórico de figuración libre inspirado en el cómic y el rock como Robert Combas, Quim Corominas, Topolino y Jean Le Gac. En pantuflas, vigilando parques eólicos, reflexivo, rodeado de envidiosos. Todos estos Quijotes luchan por imponer una visión idealista del mundo. Valientes hasta en el loco siglo XXI.

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