"Tocar muy deprisa es un defecto tan grande como tocar muy despacio". "Profundiza temprano en las leyes fundamentales de la armonía". "¡No toques negligentemente! Ejecuta cada trozo siempre con mucha atención, sin omitir nada". Estos son algunos consejos que daba Robert Schumman a los jóvenes que querían ser pianistas. Este compositor alemán escribió en 1848, cuando su hija cumplió siete años, Álbum para la Juventud op. 68, unas composiciones musicales destinadas a niños. El álbum se terminó de escribir en septiembre de ese año, y presentaba anotaciones en los márgenes. Esas anotaciones eran las que con el tiempo se convirtieron en las famosas reglas musicales para la vida y el hogar, un total de 68 aforismos cuyo contenido gira en torno a la creatividad artística en general, y la musical en particular, y que también están dirigidas a los jóvenes.

Miguel Sánchez Ruzafa, conocido músico granadino, ha cogido el álbum para jóvenes que compuso Schumman y lo ha adaptado para que las piezas sean interpretadas por niños de ocho catorce años con el acompañamiento de la Banda Municipal de Música de Granada, que dirige Ángel López Carrero. El pasado domingo se celebró el primer concierto en el Auditorio Manuel de Falla y el segundo se celebrará el próximo domingo a las doce y media del medio día, en el mismo escenario. En esta segunda sesión serán los niños mayores los intérpretes. "A la hora de trabajar la orquestación, he hecho todo lo posible para que los sonidos de la banda no se 'coman' las interpretaciones de los pequeños", señala Sánchez Ruzafa.

La idea es que estos pequeños pianistas puedan dar pronto conciertos en solitario. En el proyecto participan 47 y en el mismo colaboran el Conservatorio Profesional de Música Ángel Barrios, el Centro Profesional de Música de Granada SCAEM, la Asociación Musical Al-Zagal, la Asociación Músico Coral Federico García Lorca, Coro Clásico, el Ayuntamiento de Granada y Ámbito Cultural.

La idea ha tenido una acogida muy favorable si tenemos en cuenta la gran cantidad de personas que asistieron a la primera sesión. "Los niños van ilusionados porque para casi todos es la primera vez que tocan en solitario acompañados por una banda de música. Creemos que este es el camino para que los futuros músicos sepan de qué va todo esto y que se ilusionen por seguir con sus carreras musicales. ¿Quién nos dice que entre estos niños no hay un futuro Schumman?", comenta uno de los organizadores.