Actual

La poesía llega pisando fuerte

  • Coincidiendo con el Día del Libro, la Facultad de Ciencias de la Educación acoge una novedosa instalación de poesía

No es una exposición. Tampoco un recital. No es una simple instalación. Ni tampoco una performance. Tampoco una escueta proyección. Ni siquiera es un lugar único y homogéneo como tal. No, tampoco es un pájaro, ni un avión ni Superman.

Los rostros de la palabraes un cúmulo de sucesos sin forma ni definición pero bien formados donde la poesía toma presencia y se convierte en la protagonista absoluta de esta propuesta que presenta Juan María Jiménez, poeta y periodista, junto a la profesora Cristina Pérez Valverde, en colaboración con el Vicedecanato de Extensión Universitaria.

La propuesta se convierte en una innovadora forma de acercar la poesía

La instalación, que ya fue mostrada en ocasiones anteriores en el Centro de Iniciativas Culturales El Pósito, de Loja, y en la Biblioteca Municipal de Lucena, aborda a través de multitud y variados recursos, todo el ámbito expositivo y sensorial en el que se encuentra amparado el mundo poético que quiere trasladar a nuestros ojos, oídos y emociones Juan María, haciendo que el visitante se convierta en lector, espectador e incluso actor, interactuando con todos los elementos que ofrece el espacio.

El poeta lojeño afronta esta iniciativa como un reto personal cargado de ilusión, trabajando inmerso en el empleo de las nuevas herramientas contemporáneas para contar, mostrar y expresar ese inmenso arte literario que es la poesía y que, a día de hoy, muchas personas parecen querer sepultar en el olvido, infravalorándola.

A fin de poner a punto su mensaje, Juan María renueva y mejora todos los elementos con los que ya contaba y que presentó en anteriores muestras, a la vez que incrementa el número y las cualidades de sus espacios expositivos.

Según el propio poeta, "hablar de Los rostros de la palabra, tal como pretende la instalación poética en sí, es hablar de la diversidad, de lo heterogéneo, de la ausencia de corsés y paradigmas, y hablar de lo humano y de lo cercano, pero también de la ascendencia o la introspección que, en suma, promueve nuestra propia vida".

Así, la propuesta se convierte en una innovadora forma de acercar la poesía, la cual presenta múltiples formas de expresarse y comunicarse, encontrándose amparada en la imaginación e ingenio más absoluto del ser humano.

Se plantea hacer un recorrido por múltiples muestras dentro de la instalación, donde el visitante podrá observar, escuchar, leer e interactuar con los diversos elementos que por la misma se vaya encontrando. Esto pretende exponer las grandes dudas existenciales que siempre acosan al humano y que, a veces, hallan sus respuestas a través de los más ínfimos, insignificantes o impredecibles detalles.

"Solo a través de la conjunción de los sentidos es del todo posible el proceso de aprendizaje. Es por ello que esta instalación responde a la necesidad de explotación del ser humano, contribuye a mostrar nuevos intentos expresivos y muestra todas las caras del universo poético a través de los mismos", dice Juan María Jiménez, que además también señala que "podemos palpar la textura de un poema, sentir el tacto liso o rugoso que te serena o eleva el espíritu, oír la decadencia, la musicalidad del texto ofrecido, ver la imagen de los sentimientos manifestados a través de la danza, percibir el aroma que mana de las palabras que nos susurra el escrito".

A lo largo de toda la instalación, hay diez zonas, que son: Poetacall, donde el visitante introduce su cara en el orificio oval del rostro vacío de un poeta; Los vértices del caos, donde hay una referencia babélica a las voces del humano, con puro hormigón hecho a base de versos; ah! ojado, donde se aprecia poesía visual formada a partir de diversos elementos materiales; Placer solitario, donde se puede escuchar un videopoema erótico; Sala de ser o estar, una zona confortable para la lectura y el descanso; Los gozos prohibidos, donde se puede leer un poema fluorescente; El verso permutado, con un poema escrito en grandes caracteres; Videoproyección, Versos disyuntivos, donde habrá que elegir uno de los dos versos para seguir el camino, y una performance leyendo poesía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios