Música hoy

"Cuando dos políticos discuten la gente dice: 'Mira, parecen Pimpinela"

  • La pareja de hermanos 'discutirá' esta noche una vez más en el Palacio de Congresos interpretando éxitos de la memoria colectiva como 'Olvídame y pega la vuelta' o 'Me hace falta una flor'

Joaquín y Lucía Galán son hermanos y pareja en crisis cuando pisan el escenario. Esta noche cantan sus éxitos de 25 años de carrera en el Palacio de Congresos, canciones que resumen en tres minutos lo que una telenovela tarda en resolver 500 capítulos.

-¿La vida de una pareja feliz no tiene ni media canción? ¿Es en el desamor donde mejor crecen las canciones?

-Tenemos muchas canciones de amor, como por ejemplo una de las primeras, Vivir sin ti no puedo, pero las 'de pelea', como las llama la gente, han llamado mucho mas la atención. Tal vez sea por las letras y la emotividad de la interpretación.

-¿Qué repertorio traen a Granada?

-Un repaso por los éxitos, desde Olvídame y pega la vuelta, A esa, Valiente, Me hace falta una flor o El amor no se puede olvidar, entre otras, hasta el estreno del reciente álbum Diamante 25 aniversario, donde destacan Primero yo, que muestra a la mujer de hoy , y la copla Y sin embargo te quiero, que grabamos en homenaje a nuestra madre leonesa por ser la canción de cuna que nos cantaba de pequeños. Habrá también anécdotas y un recorrido por los mejores momentos de nuestra carrera con imágenes en pantalla gigante.

-'Y sin embargo te quiero'. ¿Están influidos por ese 'ni contigo ni sin tí' que impregna la copla?

-¡Claro que sí! Tiene todo el dramatismo que caracteriza nuestro estilo y además nos permite hacer teatro en el escenario.

-Sus temas no dejan de reflejar la lucha de sexos de películas como 'La costilla de Adán', con Spencer Tracy y Katherine Hepburn. ¿Los hombres y las mujeres estamos condenados a no entendernos? ¿A buscarnos sin encontrarnos?

-No es una condena, es una realidad que hay que tratar de desdramatizar. Somos distintos pero necesarios, por eso nos atraemos tanto. La pareja de hoy es más pareja que la de los 80, para bien de los que aceptan los cambios y para mal de los que se han quedado enganchados en el pasado.

-A lo largo de sus 25 años de carrera no han perdido sus señas de identidad, incluso estéticamente mantienen una línea. ¿Pimpinela es ya una marca registrada como la Coca-Cola?

-Se nos reconoce con el primer acorde musical, con la primera mirada desafiante de Lucía, con la cara de 'yo no he sido' que pongo en representación de los hombres. Cuando dos políticos discuten la gente y la prensa dicen: "Mira, parecen Pimpinela". Pues sí, ya es una marca registrada, no tan grande como la Coca-Cola, por supuesto.

-¿Son conscientes de que le han puesto banda sonora a multitud de divorcios?

-A divorcios y reconciliaciones. Mucha gente ha vuelto a unirse al ver su conflicto desde fuera, a través nuestro.

-¿Qué anécdota puede resumir de alguna manera sus bodas de plata en los escenarios?

-La imaginación de la gente que nos sigue, que aún sabiendo que somos hermanos, cuando nos ve en directo o por televisión nos sienten pareja, se sienten identificados los tres minutos que dura la magia de la canción.

-¿El público es siempre más fiel que dos amantes?

-La fidelidad del público es la misma que la de los amantes, dura mientras dura la pasión, el intercambio, los detalles, el contacto

-¿Cómo canalizan todo el cariño que se le tiene tanto en España como en Latinoamérica?

-Con una enorme satisfacción, con un enorme agradecimiento. Logramos lo que quisimos, no ser una moda sino crearla y nuestra gente y las nuevas generaciones nos lo sigue haciendo sentir.

-Muchas de sus canciones se han instalado ya en la cultura popular. Salvando las distancias ¿es comparable 'Olvídame y pega la vuelta' con 'Let it be' de los Beatles?

-El arte no se compara, cada canción, cada libro, cada obra de arte es única y aunque imitable, la originalidad y la autenticidad la convierten en irrepetible. Las canciones que sobreviven a varias generaciones son únicas, no importa el género. Ser populares fue lo que siempre quisimos porque somos parte del pueblo al que vamos dirigidos.

-En España, en los 80 y principios de los 90, los españoles se sentaban los sábados frente al televisor para ver las actuaciones de Pimpinela, María Dolores Pradera o Raphael. Ahora se sientan a ver programas de cotilleo donde la estrella es Belén Esteban. ¿Cómo ven esta evolución?

-No tenemos nada contra Belén Esteban ni contra el cotilleo. Si siguen en antena es porque hay gente que los ve. Pero la televisión de hoy ha involucionado, no sólo en España, sino también en nuestro país, Argentina.

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