Trabaja para la edición española de Cahièrs du cinéma y ha hecho estos días del elefante azul de Cines del Sur su particular mascota. Ana Martín valora "positivamente" esta edición. "Me da la impresión de que la apuesta del festival está más consolidada con una voluntad más clara de acercarse al público de Granada, buscando espacios abiertos y proyecciones de noche, que no sea sólo una cosa de prensa y de espectadores especializados". Pero aún se nota que es un evento "recién nacido" y que está "tanteando sus posibilidades".

Ana Martín parece huir del término crítico y se define como "persona interesada en el cine". Desde esta postura, dice estar viendo cintas imposibles de ver en otro lugar en España. "La sección oficial ha llegado a un buen equilibrio para aunar distintas perspectivas", explica. "No sólo se proyectan películas periféricas con un estándar de autor, sino que también se introduce cine de género o historias con un acabado formal no tan reseñable, pero sí con universos inesperados, caso de Confessions of a gambler, que no pasará a la historia del cine pero es un retrato muy novedoso".

También destaca propuestas de cine de autor como Shuga, "una de las que más me han gustado", o el estreno de Gael García Bernal tras las cámaras con Déficit. "La presencia de rostros familiares siempre ayudarán a que el público se identifique con el festival y me consta que para esta película se agotaron las entradas", concluye Martín, a la que aún le quedan muchas películas que ver. La revista en la que colaboró Truffaut tiene representante en Granada y no se pierde una proyección.