Los desvelos y lamentos de una reina que no quiso corona sino amor vuelven a Granada. Gema Matarranz encarna desde hace ocho años a Juana la Loca, que con la obra de teatro del mismo nombre ha arrasado desde entonces tanto con la crítica como con el público. Desde esta noche y hasta el día 23, Histrión Teatro representa Juana la Loca en el Corral del Carbón a las 22:30 horas.

-¿Cómo nació esta obra?

-Fue un encargo de la Caja de Burgos por el aniversario de la muerte de Felipe el Hermoso y la montamos hace ya nueve años.

-¿En qué se inspira para hacer el papel?

-La inspiración real viene de mí porque no hay antecedentes de otra obra de teatro sobre ella. Además este personaje ya lo trabajé en otro montaje de la compañía, y tenía el camino bastante adelantado.

-¿Le costó mucho meterse en la piel de Juana?

-No. Me costó meterme en el mundo de la tristeza total y absoluta. Que es por donde está dirigido el personaje. Tiene un poso de tristeza desde su aparición en el escenario hasta que termina y durante la obra va creando su mundo de emociones, a veces de risa, llanto o de alegría, pero siempre con ese halo de tristeza.

-¿Qué mensaje cree que transmite el personaje?

-Varios. Uno de los más potentes puede ser: "¿realmente soy yo la loca?" y otro es "soy mujer, madre y esposa por encima de las imposiciones sociales".

-La obra es un monólogo, ¿es complicado llevar el peso sola?

-Sobre todo requiere muchísima atención en escena. Quizá más que cuando estás trabajando con más actores porque vamos compensando los ritmos. En este caso el ritmo lo llevo yo. tanto en el texto como en las acciones y en el tiempo. La concentración es absoluta, aunque tienes que ser consciente de que estás en un escenario trabajando para el público.

-¿Qué cualidades destacaría de su personaje?

-La sinceridad como mujer y como persona. Creo que es muy sincera y muy valiente porque es capaz de, noche tras noche, repetir un recorrido recordando a sus muertos y seres queridos. Es un reproche constante pero asumido. La sinceridad, la valentía y la capacidad de amar sería lo más potente de Juana.

-¿Qué le ha aportado el personaje?

-Después de ocho años me ha dado como actriz una revisión constante y el hecho de tener que estar atenta a mi recorrido para poder ir variando y ajustando el personaje a mí misma. Yo tengo ahora 53 años y empecé con Juana con 44, por lo que la energía va cambiando.

-¿Es el personaje que más ha supuesto para usted?

-Me ha dado muchísimas alegrías, al igual que el agotamiento es mayor que en otras obras, las alegrías han sido múltiples para mí y para Histrión Teatro.

-¿Qué clase de mujer cree que sería ahora mismo Juana?

-Creo que podría ser de dos formas. Por un lado sería una luchadora por todos sus derechos, y por otro creo que sería una madre y esposa feliz, formaría una gran familia.

-¿Hay algún papel especial que le gustaría interpretar en este momento?

-No especialmente. Busco constantemente textos para ir montado, pero cuesta mucho encontrar papeles para cincuentañeras. Quizá me gustaría volver otra vez a la comedia.

-¿Qué cree que es lo que ha hecho de Juana una obra tan aclamada?

-El público, creo que lo ha decidido él. Porque desde que empezó él ha ido arropándonos.

-Con más de 200 representaciones de Juana ¿sigue sintiendo el papel con la misma intensidad?

-Es un papel que tiene que ser así, así está concebido y de otra manera habría que cambiar muchas cosas y Juana sería otra. Lo único que va cambiando es la energía que se tiene cuando se hace un papel y después de ocho años hay un poso de quietud. En algunos momentos puntuales de la obra ella puede llegar a asumir determinadas cosas.

-La obra se representa en el Corral del Carbón. ¿El lugar es en este caso un valor añadido?

-Sí, es un lugar muy bonito, ya actuamos allí hace años y el Corral es un patio precioso y yo creo que arropará bastante al personaje.

-Por su experiencia, ¿cómo valora al público granadino?

-El público de Granada nos quiere y nos respeta. Después de 23 años que lleva fundada la compañía se nota que hay un respeto y un querer estar cerca.

-Esta obra ha tenido mucho éxito de público pese a las dificultades que se le imponen a la cultura, ¿Le da eso esperanza al teatro?

-Nosotras seguimos, no vamos a parar a pesar o con. Quizá lo único que podría decirse es que si no se tiene previsto ayudar a la cultura, al menos que no se estorbe.