La ciudadanía ha impuesto su voz sobre el Ayuntamiento de Granada. El Bull Festival que este año se estrena como la gran cita musical urbana de la ciudad, finalmente cambiará su ubicación y pasará a celebrarse en la Huerta del Rasillo, lugar muy próximo al original, el Camino de las Vacas.

Desde la organización del macro festival, que prevé acoja a 15.000 personas aproximadamente, explican que "por motivos ajenos a la organización se ha decido cambiar de ubicación. Este nuevo recinto, dicen, "cumple todos los requisitos para el desarrollo de esta clase de eventos y que además es más amplio, cómodo y de mejor acceso para los asistentes".

Un informe medioambiental fue la razón definitiva del traslado del evento

De hecho, estos terrenos son de titularidad privada, mientras que el que en un principio iba a acoger los conciertos pertenecen al Ayuntamiento de la ciudad. Fátima Rodríguez, de la empresa organizadora del Bull Festival, Hermanos Toro, explica que la Huerta del Rasillo es una "ubicación ideal" ya que manteniendo el mismo aforo máximo, permitirá que el público esté más cómodo en un espacio de 25.000 metros cuadrados.

Los vecinos de la zona de la Rosaleda, concretamente los de los edificios situados frente al solar del Camino de las Vacas, han conseguido su cometido tras reunirse varias veces con el Consistorio de esta ciudad y la organización del evento. Su máxima preocupación era que el botellón, el ruido y la suciedad llegara a su barrio. A juzgar por sus declaraciones, estos granadinos no quedan del todo contentos con la nueva ubicación, aunque descartan volver a levantar el problema. Alberto Domínguez, uno de los propietarios de la zona se muestra satisfecho con la decisión aunque algo escéptico. "Se ha traslado lo suficientemente lejos aunque creemos que lo vamos a notar porque está a unos 500 metros" apunta. Sus nuevos temores esta vez se trasladan a cuestiones relacionadas con la movilidad: "es toda la parafernalia, el aparcamiento, coches y demás", dice en referencia a los posibles cortes de acceso a sus residencias, aunque dice que desde el Ayuntamiento les prometieron que no se efectuarían.

Otro problema al que no acaban de verle solución es al de que la fiesta se traslade a la calle, dicen estar más "satisfechos" aunque tienen recelos en cuanto al botellón ya que "la zona natural de expansión es nuestro barrio", apunta Domínguez.

Los vecinos apuntan además que durante las reuniones, el factor que más peso ha tenido en cuanto al traslado de los conciertos fue "un informe medioambiental", el que decía que la zona del Camino de las Vacas podría contener amianto.

El festival, que pese a los problemas se perfila como una de las grandes fiestas de la música de Granada para esta temporada, tendrá lugar el 3 de junio -el próximo fin de semana- y contará con dos escenarios.