Con las risas de los niños y niñas que disfrutaban de las actividades del Parque de las Ciencias de fondo se presentó ayer la oferta estival del centro con dos grandes exposiciones principales: Momias. Testigos del pasado y Titanic. The reconstruction.

Medio centenar de momias forman la primera de las muestras, compuesta también por módulos interactivos, escáneres de restos y un largo etcétera, todo ello en un espacio de 1.600 metros cuadrados, donde el visitante puede conocer más sobre estos 'testigos' de la historia.

La exposición se divide en nueve apartados, que van de lo general (Las momias en el mundo) a lo específico (Momias egipcias, Momias andinas,...), destacando 'Ötzi, el hombre de hielo', que protagoniza uno de los carteles de la muestra. También conocido como 'El hombre de Similaun' por el lugar en el que se encontró (Alpes orientales), se trata de la momia más antigua de Europa, pues se calcula que vivió hacia el año 3.300 a.C. Su otro nombre se debe a la causa de su muerte, el frío extremo de la zona.

Testigos del pasado, cuenta ya con más de 300.000 visitas, por lo que sus responsables no dudan de que seguirá atrayendo público durante los meses de verano, algo en lo que insitió Ernesto Páramo, quien 'confía que los resultados sean positivos'.

Más cercano en el tiempo se encuentra Titanic. The reconstruction, dedicada al mítico barco británico. La exposición es, en cierta medida, una precuela de Titanic. The exhibition que estuvo en el Parque de las Ciencias en 2006, pues mientras esta se centraba en el hundimiento del buque, la actual lo hace en su preparación y construcción.

Siguiendo esta idea, la parte principal de la exposición es la construcción en vivo de una réplica del barco, para que los visitantes puedan ver las distintas fases de montaje del Titanic.

Al frente del proyecto está Enric Calvo, maquetista catalán que dirige un equipo de cuatro personas, la Titanic crew, responsable de recrear el barco y el puerto de Southampton del que zarpó en abril de 1912. Realizada en escala 1:30, la maqueta medirá 12 metros de largo, 4,5 de ancho y 3 de alto, convirtiéndose, según Enric, en 'la más grande del mundo de estas características'.

La exposición cuenta con otros elementos que ayudan a conocer mejor la construcción, como una placa de bronce y plata, que un empresario de arte granadino cedió a la Fundación Titanic.

Ambas partes permiten comprender la verdadera historia del barco, como reconoce María Eugenia López, responsable de la exposición, en un acto en el que también participaron Ernesto Páramo, director del Parque de las Ciencias, Rocío Díaz, concejal de Turismo, y Francisco Ruiz, en representación de la Junta de Andalucía.

La exposición muestra que el hundimiento no fue causado por un choque con el iceberg, como se suele creer, sino que fue la rozadura de este con la cubierta lo que provocó que los remaches se soltaran, creando un agujero por el que posteriormente entró el agua.