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"El verdadero músico se siente libre en cualquier lado"

  • El artista participa hoy en el I Encuentro de Músicos Profesionales de Granada

Ha trabajado estrechamente con artistas como Camarón, Pat Metheny o Paco de Lucía. Da el perfil de ciudadano del mundo, pero ha fijado aquí su residencia. Hoy participa en el primer Encuentro de Músicos Profesionales que pretende abrir una línea profesional que recoja los intereses de los músicos.

-¿Quién juega mejor al fútbol, Paco de Lucía o usted?

-Son dos formas de jugar diferente. Él es un delantero nato y yo soy un centrocampista. Por eso cada uno juega en una posición aunque tengo que decir que el maestro juega muy bien y es un gran aficionado.

-Es el responsable de introducir el cajón en el flamenco. Hoy en día, en una fiesta flamenca en el Sacromonte es un instrumento tan imprescindible como una guitarra...

-Claro, es la unión, en el flamenco faltaba algo. El flamenco necesitaba otra forma de entenderlo, de músicos que no tuvieran nada que ver con este mundo, otras culturas. En aquel momento la opción estaba muy abierta, y además yo estaba con grandes maestros como Camarón, Paco de Lucía, Pepe Habichuela, Enrique Melchor, La Susi… Realmente yo estaba bebiendo de 'buena agua' y me importaban mucho las generaciones venideras. Hoy en día la percusión es un gran patrimonio del flamenco

-¿Que diferencias hay entre trabajar con Enrique Morente y con Camarón de la Isla?

-No puedo hacer esa diferencia. Con Enrique he trabajado poco aunque es un gran amigo. Trabajé bastante con Camarón al que conocí bien como artista y como amigo. Creo que trabajaré con Enrique cuando llegue el momento, como decía mi abuela, "cuando la fruta está madura, cae".

-Es un habitual de El Eshavira. ¿Qué le parece que este local esté siempre amenazado de cierre?

-Todo esto es una pena, la cultura debe ser auxiliada, no aplastada. Juan Santos tiene un compromiso con la cultura y con los músicos, así que no entiendo esta constante amenaza. Eshavira tiene mi apoyo incondicional.

-¿Es en este tipo de clubs, entre humos y güisquis, donde un músico se siente aún más músico, más libre que en un teatro?

-El verdadero músico es libre en cualquier lado. El músico es grande cuando él es grande, no importa el lugar donde toque, en un club o en un estadio. Dizzy Gillespie era tan grande cuando tocaba en los club de Al Capone o cuando tocaba en los teatro de la ópera de Europa.

-¿Cómo es la vida en los hoteles y en los aeropuertos rodeado de músicos? ¿Alguna anécdota destacable?

-Tengo miles, aquí va una. Una vez viajaba a Londres para trabajar con Pat Metheny. En el aeropuerto la policía me paró y me pidió que abriera mi equipaje y al ver esos instrumentos tan extraños tuve que probar uno a uno para ellos, para que se dieran cuenta de que no era nada sospechoso, ya que la cultura en percusión en su país no es muy amplia. La gente que me estaba esperando sabía que me habían retenido por la batucada que sonaba desde dentro.

-Llegó a Madrid hace a 30 años. ¿Le miraban como a un extraterrestre?

-No tenía una pinta muy favorecida para lo que sucedía en España en ese momento. Así que no sé si como extraterrestre, pero sí puedo decir que el rojo estaba condenado y el amarillo también, así que imagínate yo...

-¿Qué nivel tienen sus alumnos de Granada? ¿Tienen un sello distintivo?

-No hay sellos, todos son buenos alumnos y buenos músicos. Cada progreso de ellos me hace feliz.

-Para un percusionista qué es más preocupante ¿la artrosis o sentir que ya ha hecho todo lo que tenía que hacer?

-Las dos cosas. Uno es un problema social y mental, y el otro es que la raza humana no está preparada para ser percusionista. Hay que cuidar mucho la preparación física, mental…

-¿Cómo ve el mundillo cultural de la ciudad y el encuentro de hoy?

-Me encanta, Granada es cultura. Esta es la opinión de un americano. Es muy importante para los músicos porque es una gran ayuda para difundir nuestro arte y este pueblo se lo merece. Esto es algo que todos los que estamos implicados sabemos.

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