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La vida cotidiana en los castillos de Al-Ándalus

  • Una exposición muestra en Guadix la arquitectura, la guerra, las comunicaciones y la vida cotidiana en las fortalezas

La exposición Los castillos de al-Andalus, organizada por la Obra Social La Caixa con la colaboración del Ayuntamiento de Guadix, abrió ayer sus puertas en la sala de exposiciones del Convento de Santiago. La exposición recrea la vida cotidiana en los territorios de la España visigótica bajo dominio islámico, en un período de más de 600 años, a través de escenografías realistas, maquetas, reproducciones de obras de arte y réplicas de objetos relacionados con la arquitectura, la guerra, la cultura y el ocio. El primer apartado sitúa al visitante en el contexto histórico y geográfico, mediante el mapamundi realizado por el geógrafo ceutí Al-Idrisi (siglo XIII). Un mapa interactivo permite reconstruir los principales acontecimientos de la época.

La reproducción realista de una muralla da paso al segundo ámbito de la exposición, dedicado a la arquitectura. Se presentan los diversos sistemas de construcción utilizados en Al-Ándalus (tapial, sillería, sillería a soga y tizón, ladrillo, sillarejo, mampostería, mampostería encintada) y se despliega una tipología de castillos (castillo, fortaleza, defensa, torre, castillo-palacio y fortificación). Un horno de cal da testimonio de la importancia de este material, conocido desde la antigüedad, en el desarrollo de nuevas técnicas arquitectónicas.

El tercer apartado trata de la guerra. Se muestran diferentes tipos de armas (lanzas, gumías, estandartes, escudos y espadas, arcos, flechas y sillas de montar), estrategias de ataque (el asedio por privación de agua, bombardas y torres de asalto) y defensa (la inundación de campos para detener el avance de la caballería enemiga). Las armas se presentan sobre maniquíes, junto a una imagen de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, que muestra una concentración de prisioneros en la ciudad de Córdoba.

A continuación, el visitante se introduce en un palomar. Desde los tiempos del califa abbasí Al-Mahdi, en el siglo VIII, los musulmanes de Al-Ándalus desarrollaron un complejo sistema de comunicaciones basado en el uso de palomas mensajeras. Este servicio tuvo tres enclaves básicos: las caravanas y los buques, la oficina de correos urbana y las postas militares situadas en murallas y atalayas. La vida cotidiana en el castillo se presenta desde una doble perspectiva. Por un lado, se reproducen los espacios dedicados al soberano, los cortesanos y los aristócratas varones: el escritorio, con manuscritos de traducciones del latín y el griego, y el baño, con la pila de abluciones, donde se llevaban a cabo los rituales de purificación.

Para terminar, la exposición reproduce el clima de sensualidad del harén o santuario, mediante la reproducción en gran formato de una de las ilustraciones del libro Bayad wa Riyad, del siglo XIII, en la que el protagonista entretiene a las damas de la corte en un jardín, acompañada de crónicas y libros de poemas.

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