UNA simple firma de los responsables del Ministerio de Cultura respaldando el acuerdo al que llegaron a finales de marzo el Ayuntamiento y el Patronato de la Alhambra sobre la restricción del tránsito de vehículos, mantiene incompresiblemente cerrado a los automóviles el principal acceso al monumento granadino por la Puerta de las Granadas. Pero no sólo eso. Los andamiajes, que continúan colocados en el entorno de la puerta, dificultan el paso a pie de los visitantes e impiden la contemplación del monumento una vez restaurado. En apariencia no hay otro problema. O al menos no se conoce. Mientras tanto subir al monumento (ahora que empieza el festival de Música, y después de Cines del Sur y el Hay Festival) se ha convertido en un quebradero de cabeza, debido a los atascos habituales que se forman en el itinerario alternativo que usa el transporte público. El Patronato de la Alhambra debe aclarar cuál es la situación. Y si se trata, como parece, de un mero trámite burocrático, presionar al Ministerio para que resuelva este absurdo atasco.

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