MORATINOS se ha entrevistado con Hillary Clinton y han dado un repaso a la agenda internacional y bilateral. El ministro ha dicho que España es un "aliado fiel" de Estados Unidos y ya han empezado las voces discrepantes. Como siempre. Durante cuatro años largos hemos sufrido las consecuencias de contar con un presidente que no era consciente de la importancia de mantener unas relaciones correctas con Estados Unidos. Lo entendió perfectamente Felipe González, que hizo buenas migas con Reagan y con Bush padre y lo entendió también Aznar, aunque se pasó cuando confundió el "aliado fiel" con el seguidismo a la política de Bush hijo respecto a Iraq, con consecuencias desastrosas para España y para el propio Aznar. Clinton ha pedido lo que sabíamos que nos iba a pedir: más compromiso en Afganistán y que estudiemos la posibilidad de aceptar algún prisionero de Guantánamo en prisiones españolas.

Ya estamos en Afganistán, realizando además un magnífico trabajo no solo humanitario sino también militar, lo que ha costado vidas a los españoles destinados a esa conflictiva zona, donde los talibanes, señores de la guerra y narcotraficantes atacan sin piedad a las tropas allí destinadas bajo cobertura OTAN y ONU. Estados Unidos ha pedido a todo el mundo un esfuerzo añadido y ya hace tiempo que el Gobierno español había expresado su disposición a asumir mayor papel siempre que cuente con el respaldo previo del parlamento español. Respaldo para el que no va a haber problema. El PP sabe que es vital nuestra presencia en la zona para despejarla de insurrectos y para reconstruir un país que fue glorioso durante siglos hasta que sucesivas ocupaciones le han convertido en uno de los más peligrosos.

En cuanto a aceptar prisioneros de Guantánamo, lo importante es hacerlo -si se hace- con rigor. Cumpliendo los requisitos legales y jurídicos obligados, lo que no es fácil en principio, y con el compromiso de que habrá luz y taquígrafos en la operación, que es políticamente delicada y humanamente aceptable. Pero con riesgos evidentes. Estados Unidos ha actuado en Guantánamo de forma absolutamente contraria a lo que obliga el respeto a los Derechos Humanos, pero dicho eso hay que añadir que los presos encerrados en esa base caribeña no son precisamente pacíficos ciudadanos, sino que en su gran parte, por no decir todos, cuentan con un cruel historial terrorista.

Han cambiado las tornas en las relaciones con Estados Unidos. Excelente noticia. Pero eso significa que hay que arrimar el hombro en determinados asuntos, como por otra parte hacen los países democráticos de nuestro entorno.