Valor añadido

Carmen Calleja

Bacterial Crowding

UN contexto económico muy serio, el que vivimos, y una caja de resonancia negativa de formidables proporciones, como son los medios de comunicación, no empece a que la vida siga. Con su energía y su instinto de conservación. Lo que sigue es ejemplo de ello.

El Massachusetts Institute of Technology (MIT) convoca el iGEM (International Genetically Engineered Machine), primer concurso internacional de biología sintética al que este año concurren 128 equipos. Los organizadores quieren promover así nuevas vías de investigación y spin offs universitarias.

Para esta edición del concurso ha sido seleccionado un equipo de estudiantes, junto a dos instructores de las Áreas de Microbiología e Ingeniería de Telecomunicaciones, todos de la Universidad Pablo de Olavide. La UPO es una de las tres españolas y la única andaluza que se presenta, junto a Berkeley, Harvard, Tokio o Cambridge.

El proyecto UPO Bacterial Crowding consiste en conseguir que las bacterias, de movimientos caóticos, se dirijan de forma específica a una superficie concreta. Con ello se fija la diana para actuar sobre ellas. Las herramientas que intervienen en una investigación de este porte son, además de las de la biotecnología, los modelos matemáticos e informáticos. La aplicación de estos modelos permite parametrizar los comportamientos biológicos y simularlos en un computador.

Las aplicaciones de un resultado exitoso son obvias: en biomedicina (terapias personalizadas y génicas, fármacos inteligentes); medio ambiente (descontaminación, control de transgénicos, explotación eficiente de minas); energía (bioenergía, conversión de residuos en energía, conversión de energía solar en hidrógeno); biomateriales y cuantas se deriven de la moderna biología sintética, etc.

La iniciativa de estos estudiantes (cinco de Biotecnología y uno de Informática; cuatro hombres y dos mujeres) es del mayor interés. Los diez y ocho mil euros que les cuesta son recursos bien empleados. Serían también una buena apuesta para las empresas que, ayudándoles, quieran tomar posiciones de ventaja en la conversión de sus logros en patente y empresa. Ellos van a pasar el verano trabajando en su investigación. ¿Hay quien sepa correr el pequeño riesgo de patrocinarles?

Este proyecto neutraliza muchos tópicos: la Andalucía sólo festiva; los jóvenes indiferentes, ociosos y poco emprendedores; las universidades endogámicas y de largas vacaciones…

Traigo este ejemplo como exponente de la España real. La que trabaja, innova y compite por la excelencia. Frente a mercados financieros especuladores y entidades financieras insolidarias, la sociedad produce personas laboriosas, creadoras y eficientes. No es el único caso. Pero éste es andaluz.

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