A veces cuando uno mira alrededor puede sentirse aturdido por la infinidad de imágenes con las que tropieza: jubilosas, pesimistas, vergonzosas, divertidas y algunas hasta mágicas. Entre las primeras, que, al fin, tras 20 años de promesas y chapuzas se ha inaugurado la autovía que enlaza la capital granadina con la costa. Bueno, no con toda la costa, porque atascos seguirán habiendo este verano en los accesos a Salobreña, Almuñécar, la Herradura, etc. En cualquier caso, felicitar al Gobierno que ha terminado parte de la importante obra y pedirles a todos que tengan algo de pudor en la autocomplacencia, cuando, con tanto retraso, sólo han cumplido con su deber. Pero, sobre todo, alabar la paciencia infinita de los granadinos en la espera. Al fin y al cabo, como dice el tango, veinte años no son nada. ¿O sí?

Pesimistas: lo poco en serio que se han tomado las fuerzas políticas las elecciones europeas que han aprovechado para descalificarse mutuamente. Mientras el PP acusa de todo al Gobierno, incluyendo la gripe, el PSOE basa su propaganda en un vídeo esperpéntico que relaciona a la derecha europea -la de Churchill, Adenauer, Sarkozy (el que le ha prestado una silla en el G-20 a Zapatero), Merkel, etc.- con la religión única, la homofobia, el despido libre, la pena de muerte, los recortes sociales y otras lindezas. ¿De qué Europa están hablando: la de Hitler, Mussolini o Stalin, o la democrática, en las que nos hemos mirado siempre, donde conservadores, liberales, socialdemócratas y eurocomunistas han luchado por la creación de esa Europa Unida, a la que logramos incorporarnos, y, sobre todo, por las libertades, los derechos humanos y las prestaciones sociales, a las que, por cierto, España está a años luz en cuanto a ayudas a las familias, pensiones, etcétera? Una Europa que, con la excepción de España, ha logrado en estos momentos de crisis mantener en buena medida el nivel de empleo de sus ciudadanos. Si demuestran así lo poco que les importa Europa y sólo la utilizan como pretexto para posicionarse de cara al poder interno, ¿cómo podrán quejarse que los ciudadanos imiten el mismo desinterés antes las urnas el próximo día 7?

En el terreno de lo pintoresco entran los juegos de magia que Zapatero prodiga. Se sacó de la chistera los 400 euros, ahora dice que dará ordenadores portátiles a los escolares y, por si fuera poco, coge un avión militar para trasladarse a un mitin de su partido en Andalucía para prometer convertir a la región en pionera de un nuevo modelo de 'economía sostenible', que nadie sabe en qué consiste. Supongo que no pretenderá convertir, de repente, y por ley, a los parados del campo o de la construcción, en ingenieros en cibernética o en abanderados de I+D+i. Los cambios, necesarios, no salen de una chistera, precisamente. La magia ZP no debe competir con la magia Borrás.