Poco a poco se van confirmando nuestros peores presagios y la política granadina se parece cada vez más a la del resto del país. Hemos visto salpicados por la corrupción a 2 de los 4 presidentes de la Junta de Andalucía y a 13 ministros de los gobiernos de Aznar. En Granada vimos cómo detenían al alcalde del PP cuyo partido tiene imputados por corrupción a 6 concejales de la capital. Y por si fuera poco, el actual alcalde del PSOE también está imputado. Como ocurre en los regímenes en descomposición, entre todos se tapan las vergüenzas por si nos damos cuenta de que al final de las fiestas de la burbuja inmobiliaria los reyes del mambo estaban desnudos y lo que parecía oro era más bien putrefacción.

En otros lugares han acabado con estas monarquías del ladrillo y han abierto puertas y ventanas para que salga el olor a podrido de las instituciones. En Valencia esto fue posible gracias a la movilización ciudadana y mediante la tenacidad de mujeres como Mónica Oltra, que han defendido su tierra frente al saqueo sistemático del PP. En Baleares la sociedad estuvo menos activa, pero hubo jueces, fiscales y policías valientes que acorralaron a los corruptos.

En Granada hay un enorme malestar con la corrupción, pues es evidente que las carencias de nuestra ciudad y el maltrato de los gobiernos andaluz y estatal tienen relación directa con el poder de políticos y empresarios corruptos. Aunque no al nivel valenciano, ya está habiendo movilizaciones y aquí tenemos a Marta Gutiérrez de Vamos Granada desarrollando el trabajo anticorrupción que los otros partidos se niegan a hacer. La gente se da cuenta y más temprano que tarde esto tendrá un coste para quienes mantienen a los imputados en el Ayuntamiento y miran para otro lado, como José Entrena, Luis Salvador y, sobre todo, su amigo, Sebastián Pérez.

En Granada también hay jueces, fiscales y policías valientes como en Baleares. Así se puede evitar la impunidad, sin embargo la batalla en la judicatura debe ser cruenta, a tenor de la presunta connivencia judicial y política con los corruptos que señala el exfiscal anticorrupción, Carlos Castresana. Casos como el de Casa Agreda, TG7 o Medina Elvira no pueden quedar impunes. Es fundamental que los corruptos paguen por lo que han hecho y para ello toda Granada debe saber lo que está ocurriendo en los juzgados. Mañana a las 19:30 horas en el Centro Artístico tenemos una excelente oportunidad para que Carlos Castresana y Marta Gutiérrez nos cuenten la pelea anticorrupción que están librando, igual que hizo David contra Goliat. No se la pierdan.