Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

Díaz de Vivar

Hay gente que viaja con la cabeza y otra que, por más lugares que visite, jamás se mueve del sitio

Susana Díaz de Vivar, La españoleta, esa política de potentes luces cortas que tan bien maneja la táctica y tan mal la estrategia, ha vuelto a envolverse en la bandera para enviar a Pedro Sánchez el mensaje de que las primarias constituyeron un espejismo y que sigue siendo un títere por más que lo haya repuesto en la Secretaría General el voto de miles de socialistas. La presidenta del Gobierno andaluz ha aprovechado el Debate sobre el Estado de la Comunidad para afirmar solemnemente en el Parlamento que está en contra de la concepción de España como un país plurinacional "lo diga quien lo diga". Y uno de quienes lo ha dicho ha sido Sánchez, que puede estar pensando que no mandará nada de Despeñaperros hacia abajo mientras Susana conserve el BOJA y el presupuesto, que le están dictando la política a seguir y que sufrirá otro atentado si no cumple las órdenes con celo. Hay otro problema de mayor calado: como los organismos vivos, las leyes, también la Ley de Leyes, nacen, crecen y, si no se desarrollan, envejecen y mueren. Y la Constitución española estará muerta si no se adapta pronto a la realidad.

Cuando el artículo 135 de la Carta Magna fue revisado en plena crisis para asegurar el pago de la deuda antes que la atención a las necesidades de las personas, Susana Díaz, que ya ocupaba altos cargos de responsabilidad política, no se rasgó la camisa ni mostró escándalo alguno. Sí lo hace ahora para impedir una salida sensata del laberinto español, una solución al encaje de Cataluña en la nación, un pacto que permita la convivencia pacífica de las dos próximas generaciones. España es un país plurinacional de hecho y casi de Derecho al que unas ligeras reformas permitirían convertir en un Estado federal, tan federal como Estados Unidos o Alemania, infinitamente más cohesionados y estables que decenas de estados centralizados. Esa es la razón de que muchísimos ciudadanos que consideran la política como el arte de lo posible (incluidos no pocos jacobinos) sean conscientes de que mantener la Constitución Inmaculada, o casi, sólo contribuirá a agravar el trance. Hay gente que viaja con la cabeza, como Kant, quien según la leyenda describió el curso del Támesis sin salir apenas de Koenigsberg, y otra que, por más lugares que visite, jamás se mueve del sitio. Sucede con Susana Díaz. ¡Qué candidata ha perdido el PP para arrasar en las próximas elecciones andaluzas!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios