La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

Echo de menos

Al menos tenemos la unidad política mínima entre quienes defienden la Constitución española

Echo de menos a los rectores universitarios apoyando el Estado de derecho en España. A pesar del golpe que intentan darle, nadie de la amplia comunidad universitaria, esa institución pública dedicada a divulgar y compartir el conocimiento y la investigación, iza la voz consistentemente para exigir la cordura que la situación requiere.

Echo de menos a catedráticos, profesores y conductores intelectuales, gritando despavoridos contra el "atraco" a la ley de todos por parte del independentismo que todo lo pisa. Los echo de menos hoy porque ayer los vi tan activos contra la sinrazón de aquellas bélicas razones, que extraña no ver hoy su, otrora tan generosa, idéntica entrega contra los enemigos de la España común.

Echo de menos a los actores y actrices, cantantes y bailarines, directores, pintores y músicos, diciendo "no a la independencia" antidemocrática e ilegal con la misma insistencia, al menos, que piden que el gobierno les baje el IVA; blandir su daga dialéctica contra quienes se proponen hacer que la ley sea un inmenso estercolero de conveniencia, ajustable a su medida golpista. Aprovechando el fotocall y la alfombra roja de sus galas, no los veo exigir que se respete la ley, la que protege su libertad, y que hoy es atacada de manera tan antidemocrática.

Echo de menos a las asociaciones de consumidores y de libreros, a las de periodistas y escritores, editores y economistas, echando un capote, desde su influencia, a la Constitución española; defendiendo, también ellos, los derechos y deberes que ésta postula como garantía de una convivencia en paz.

Echo de menos a los sindicatos obreros defendiendo a quienes dicen defender contra el golpismo oficial catalán, propugnando la paz institucional que garantice la estabilidad económica; y con ella, la riqueza suficiente y el progreso necesario que no haga del desempleo un problema exclusivo de quienes menos tienen. Los echo de menos porque ellos son quienes más interés deberían mostrar en defender la igualdad de las personas, vivan donde vivan, por encima de las vanidades de los territorios.

Echo de menos a las asociaciones de empresarios, apostando con más fuerza y con la naturalidad que sus inversiones requieren, porque este Gobierno reduzca el golpe contra el Estado con la firmeza que exigen sus proyectos empresariales de futuro.

Al menos tenemos la unidad política mínima entre quienes defienden la Constitución española. La mejor noticia contra el golpismo es tener a PP, PSOE y C's unidos en contra del golpe de Estado de Puigdemont y compañía. Eso, y el Estado democrático y de derecho, el mismo que ganará este pulso secesionista.

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