Mis conocimientos sobre el fútbol son similares al nivel de intuición que alcanzo con los textos de Stephen Hawkings, ni siquiera comprendo del todo a su compañero Roger Penrose, que es más digerible. No sé nada de fútbol, pero llevo un marcador, y van 0-2. Las grandes instrucciones judiciales de la juez Mercedes Alaya, mediáticas como el rapto de un pequeño, le valieron en su día el apelativo de la reina de los juzgados. El Betis y la causa contra Lopera le dieron la fama inicial, y ya conocemos que la sentencia ha concluido sin condena. Al parecer Lopera, según esta verdad judicial, no quiso lucrarse con el Betis y lo dejó en mejor situación patrimonial que antes de entrar. Lo que ocurrió en medio, vaya usted a saber, tampoco conocemos qué hubiera ocurrido de no mediar antes del pacto con el club. 0-1. El caso Mercasevilla, que estuvo en el origen de los ERE, se cerró con absoluciones y con un reguero - eso sí- de cadáveres políticos. 0-2. Y por lo que vamos viendo en el juicio de los ERE (que sólo se comprende si se leen al compañero Jorge Muñoz), la ambición de los instructora Alaya por procesar al vértice de la pirámide del Gobierno de la Junta se apagará en otro chaparrón. Hay que esperar a la sentencia para colocar ese gol. Por cierto: ¿qué fue de ese caso Aznalcóllar que abrió en las municipales? ¿Vamos ya por el 0-3?

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