Eva Vílchez llegó a Granada hace poco más de un año desde Barcelona. Tras varios meses buscando infructuosamente un trabajo como educadora social, decidió explotar su faceta más artística como diseñadora y crear un espacio donde lo artístico y lo comercial se aunaran. Ése fue el origen de El Vesitidor de la Magdalena, una tienda en la que el arte, el reciclaje y el respeto al medio ambiente se mezclan para dar lugar a artículos innovadores y artesanales. Bolsos hechos con materiales reciclados, ilustraciones de artistas granadinos o bolsas de tela para usar en varias ocasiones son algunos de los objetos que se pueden encontrar en este espacio comercial innovador. "Lo que quiero es dar voz a los artistas, darles un lugar donde puedan expresarse y mostrar sus creaciones".

Sin embargo Eva no es sólo un canal para que otros se expresen, sino que su mano también está presente en este pequeño rincón. Todos los cuadros que cuelgan de la pared llevan su sello y ya ha elaborado varios complementos que pronto estarán expuestos.

Su apuesta es aún más arriesgada y pretende que su tienda se convierta también en un taller en breve. "Quiero comprar una máquina de coser y ponerla aquí, para que la gente vaya viendo el proceso de creación, cómo voy haciendo las prendas... bueno y quien sabe quizá puedan participar activamente también, estoy abierta a cualquier propuesta".

Su clientela es diversa, desde niños a ancianos entran en esta tienda, unos dispuestos a comprar alguno de los artículos del escaparate y otros atraídos por la originalidad de este comercio con el que su dueña espera mostrar una cara más cercana de un arte que se puede todo el mundo puede llevar puesto en cualquier ocasión.