puesto de socorro

Javier Aguilera /

Gracias

GRACIAS a Quique, a Juan Carlos, a Pedro y al resto de dirigentes; gracias a Fabri, a Javi, a Alberto, a José Alfonso y a todos los integrantes del cuerpo técnico; gracias a Roberto, a José Juan, a Allan, a Guilherme, a Jonathan y a los demás futbolistas; gracias a Luis, a Fátima, a Jesús, a Nieves, a Felipe, a David y a esos miles de hinchas que cada fin de semana se dejaron la voz en Los Cármenes.

Gracias a todos de parte de este octogenario abuelo que ayer vivió uno de los días más felices de su vida. Porque cuando uno cumple tantos años y parece que lo ha visto todo, hay pocas cosas que lo emocionen. La unión mostrada por mi extensa familia en estos últimos y, más aún, en las semanas más recientes, ha sido maravillosa, me llenado de orgullo y satisfacción, como diría el Rey. Me ha demostrado que aunque hace poco tiempo estuve a punto de irme al otro mundo, ahora me encuentro más querido y mejor que nunca, voy a compartir categoría con los señores más respetados de este país, amén de verme capaz de vivir en plena forma, como poco, otros ochenta años más.

No sabéis lo mal que lo he pasado en estos últimos partidos. Entre los penaltis, los postes, las paradas de los otros porteros, la mala puntería de los míos, la antideportividad del Elche… Estaba en el ascensor pero parecía que nunca iba a llegar a Primera.

Los que me quieren bien dicen que, independientemente de lo deportivo, el plan de rejuvenecimiento marcha bien, aunque el éxito final depende de Hacienda y Seguridad Social. Yo no entiendo mucho de estas cosas, solo sé que sería una putada que ahora que nos salen las cosas en el campo (me han dicho que los 'compis' italianos están muy contentos y que hay un montón de novias guapas y ricas para sus niños) tuviéramos problemas para seguir adelante.

Bueno, me despido; solo quería, como escribí al principio, dar las gracias a todo el mundo por lo bien que lo hemos pasado en esta temporada, que ha terminado de la mejor forma posible. Hacía tiempo que no veía a mi gente tan feliz y para mí es un honor que tantas personas se alegren, disfruten y vivan un poquito mejor porque a mí me van bien las cosas.

Por cierto, aunque soy educado y un señor, que Bordalás, Vidal, Jaime y todos los marrulleros e impresentables ilicitanos lloren la pena deportiva que se merecen por sus continuas malas artes.

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