La chauna

José Torrente

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L'escollit

Ya lo dijo Puigdemont: en seis meses Torra convocará elecciones plebiscitarias hacia la república

Para ser presidente del Govern catalán ya no es necesario acreditar seny. Incluso estaría mal visto postularse siendo un candidato normal pues sería sospechoso de españolismo. Cuando el aspirante es mediocre, o intermediario del verdadero, es necesario provocar ruido para disimular su demérito.

Quim Torra, el escogido de Puigdemont, ha sido fiel al argumento de la afrenta. Su provocación antiespañola, sus amenazas implícitas a ser tan radical como haga falta para llegar a su soñada república, ha sido decisiva para lograr que un partido declarado de ultraizquierda como la CUP posibilite un president de ultraderecha como él. Aunque venga por encargo, o eleve la raza catalana hacia una ridícula superioridad por sangre, piel y cultura. Su misión republicana no la interrumpirán los principios de igualdad, legalidad y democracia. Traducen Sabino Arana al catalán y les sale Quim Torra.

Será difícil explicar cuando se estudie el fenómeno ideológico del separatismo, que un político declarado xenófobo y supremacista catalán tuvo el apoyo explícito de políticos radicales izquierdistas que fundan sus principios en base a la igualdad de clases y el empoderamiento popular. Humillar a España es el punto de confluencia.

Quimet, l'escollit d'en Carles, tuvo el sábado pasado un discurso provocador contra el Estado español. Exigió a Rajoy negociar de estado a estado. No aprenden del pragmatismo del PNV postIbarretxe que ha renunciado a la vía unilateral. Y buen rendimiento que está sacando. Prometió más de lo que podrá hacer, sin que la respuesta sea inmediata contra cualquier allanamiento de la legalidad constitucional. El Estado ya está prevenido y alertado del protocolo anti secesionista. El nuevo MHP ya sabe lo que pasa cuando se aplica un 155, aunque sea a media tea. Y si no que llame a Estremera. Lo pondrán al corriente.

La verdadera intención del prófugo de Berlín es dar tiempo a otro período electoral. Ya lo dijo Puigdemont: en seis meses Torra convocará elecciones plebiscitarias hacia la república. Usarán estos meses de provisionalidad para insistir en su victimismo, en afear al Gobierno y a los partidos constitucionalistas su anticatalanismo, y traducir en eslóganes populistas cada paso que frene sus guerras de lazos amarillos, embajadas y tevetreses.

Más de lo mismo. Llarena mediante.

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