Bloguero de arrabal

Pablo Alcázar

coleraquiles@gmail.com

'Merlí', el mago catalán

En TV3 emiten series que ridiculizan el independentismo. ¿Se atrevería Canal Sur conla "identidad Andaluza"?

Lo mejor para aprender, un buen profesor particular. En casa, o paseando por las orillas de Cefiso, el río de Atenas, o por los bosques galeses. ¡Suerte la de Fedro y la de Arturo de contar con un Sócrates o un Merlín, con un mentor para ellos solos! Y suerte, también, la de Sócrates, el filósofo, y la de Merlín, el mago, de contar con un Platón o un Sir Thomas Malory que anotaron sus logros pedagógicos y los progresos curriculares de sus singulares alumnos. Ni el pensador griego ni el mago galés, hubieron de recurrir a la autoedición. Sócrates dispuso de un amanuense excepcional, su alumno Platón, que plasmó en los Diálogos las enseñanzas del maestro que, desde entonces, estudiaron árabes y cristianos. Y Merlín, al que su protagonismo en la leyenda de la espada Excálibur, no dejó tiempo para anotar en una Moleskine, día a día, el relato cuidadoso del nacimiento, el desarrollo, la ruina y la catástrofe del Poder, contó con un cronista insigne, Sir Thomas Mallory, que en La Muerte de Arturo, novela la relación de Merlín con Arturo y la exaltación de su protegido al trono de Gran Bretaña. En la serie catalana de televisión Merlí, los guionistas, han obligado a ir de la mano a Merlín, el mago, y a Sócrates, al lado de filósofos de todos los tiempos. Un profesor disruptivo seduce a 20 arturos o fedros de segundo de Bachillerato y, con métodos heterodoxos, los pone a pensar. La libertad, el destino del hombre, el amor, o incluso, el "poliamor", la muerte, la vida en común, son los temas. Como todo buen melodrama, la serie es de amores y en ella muere gente. Hijos adolescentes que quieren ser "ellos mismos" (es decir, que quieren seguir protegidos y costeados por sus padres, pero sin que estos les den el coñazo), profesores que se buscan como lobos en los recreos para hacer el amor, contra los azulejos de los servicios. Niños malotes, recuperados para el sistema escolar. Buenos estudiantes, hastiados por la facilidad con que consiguen aprobar que terminan perdidos. Interesante. Y a nosotros que nos habían contado que en TV3, cadena en la que se emitieron las tres temporadas de la serie, eran unos sectarios, nos chocará que la profesora más ridícula del claustro sea la independentista. ¿Imaginan a Canal Sur cortándole un traje -que no sea el de gitana o el de cofrade- a Susana Díaz?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios