La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

PluriEspaña

Hipocresía pura la del PSOE del Sr. Sánchez, auspiciada por ese vuelo progresista que le impulsa tras su victoria en las primarias

No sólo hemos hallado a quienes pretenden ganar el gobierno con una moción de censura para la que han contado con el único apoyo de los partidos que quieren romper España. Curiosa manera de ganarse el favor y la simpatía del pueblo español intentando convencernos de que romperla en su constitucional sentido actual es lo mejor para nuestro futuro. Tan necio como hacernos creer que lo pasado desde 1978 hasta hoy gracias a la Constitución española, ha sido una tortura más que un tiempo de logros impensables.

Nos hemos vuelto a encontrar con el plurinacionalista Pere, el monologuista principal del PSOE, quien asevera que España es una especie de entente cordiale plurinacional, pero con un solo pueblo soberano. O sea, que el español que tenga una nacionalidad que no sea la estatal le daremos abracicos y achuchones empáticos y progres, pero que nadie les diga que no van a dejar de ser españoles por muy indepes catalanes o vascos que se pongan.

Pedro Sánchez ha saltado el rubicón del político, según convenga. Ha incluido el camelo de la plurinacionalidad en la ponencia política socialista como un bienqueda con quienes no quieren quedar bien con España. Dice que está con Rajoy, en contra del referéndum catalán, pero que Mikel Iceta y el PSC lo han convencido de que modificar la Constitución con esa redefinición del Estado puede servir para amansar independentistas como Puigdemont, Junqueras y Rufián, entre otros. Aunque a la hora de la verdad, o sea, del posible intento de ruptura, habrá que imponer la Constitución del 78, la que dice que España es una nación indisoluble.

Hipocresía pura, otra más, la del PSOE del Sr. Sánchez, auspiciada por ese vuelo progresista que le impulsa tras su amplia victoria en las primarias de su partido, no en las elecciones entre todos los españoles, sino sólo entre quienes militan en el PSOE. Susana Díaz y los suyos se fueron a la fila 12 del auditorio del Palacio de Congresos para no ser cómplices del hallazgo literario. Corcuera ya se había ido del PSOE antes y Alfonso Guerra pide aplicar ya el artículo 155 de la CE. O sea.

La imperiosa necesidad de hacer de la verdad un hecho argumental, no exime a la política ni a los políticos de respetarla siempre en su relación verbal y ejecutiva con el pueblo. Decir que España es plurinacional es un acomodo puntual para un partido como el del Sr. Sánchez, un concepto moldeable a gusto del interviniente, pero que no responde a la verdad. España es una nación y lo demás son gaitas de melifluas melodías al gusto del consumidor, que confunden e invitan, no al baile, sino a la estampida. Fútil solución la que aporta a este problema el PSOE del Pere.

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