Mirada alrededor

Juan José Ruiz Molinero

jjruizmolinero@gmail.com

Populismo a la americana

Cuesta trabajo admitir a un multimillonario como 'populista' o 'antisistema', salvador de las clases desfavorecidas

La victoria del millonario Donald Trump en las elecciones presidenciales norteamericanas y para un tercio de las cámaras, en las que los republicanos tendrán una cómoda posición, de la que carecía, por cierto, Obama, es la noticia más importante a nivel internacional de los últimos tiempos y que esta mirada no puede pasar de largo, porque las elecciones no se han limitado sólo al habitual juego bipartidista entre demócratas y republicanos que se han repartido el poder del país más poderoso del mundo, sino porque aparecen rasgos nuevos e inquietantes, al margen de que en casi todas las acciones presidenciales de Norteamérica ha habido no pocos motivos de inquietud, con sus intervenciones bélicas en diversos conflictos -la guerra de Irak, últimamente, a la que dediqué numerosos artículos, recogidos en La matanza de los inocentes y que, de alguna forma, ha abierto caminos para la creación del terrorismo yihadista- y un antes que se remonta a los apoyos a dictaduras iberoamericanas, a la guerra del Vietnam, la pasividad en el drama palestino, etc., no siempre en la búsqueda de la paz y la justicia.

Lo 'nuevo' es que a un millonario como Trump se le haya calificado como 'populista' y 'antisistema', cuando, por lo menos, en su manera de expresarse durante la campaña lo que ha demostrado es odio o desprecio para los inmigrantes -a los mexicanos los ha llamado 'criminales' y ha propuesto levantar un muro en la frontera con el país vecino-, entre otras lindezas que entran de lleno en el racismo y la xenofobia. No en balde las primeras adhesiones y aplausos le han llegado de la extrema derecha europea, con Marine Le Pen, los movimientos neonazis o neofascistas que se asientan en Alemania, el que estuvo a punto de gobernar en Austria y los que están surgiendo en Europa que pueden dar un giro a la política de libertades surgidas tras la derrota del nazismo.

Cuesta trabajo encajar un 'populismo' que trata de acercarse a las clases más desfavorecidas desde pedestales multimillonarios. Trump tendrá que demostrar que su imagen de niño rico mal educado y grosero, su desprecio por inmigrantes, su xenofobia, su falta de respeto por las mujeres son sólo recursos de su campaña para sobresalir sobre la figura grisácea y continuista de la señora Clinton que no era la que podía provocar demasiado entusiasmo en el otro gran bloque político en el que se divide los Estados Unidos. Lo que sí ha demostrado es que encuestadores y periodistas se han equivocado en sus proyecciones y que la gente va por otro lado. Veremos en qué queda este populismo a la americana y hasta dónde puede llegar este movimiento que, a derecha e izquierda, intenta abrirse paso político y social en el mundo globalizado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios