Los nuevos tiempos

César De Requesens

crequesens@gmail.com

Putxi el despechado

Es así, un inconformista sesentero en el siglo XXI. Con un relato tan débil que será un recuerdo para la primavera

Inevitable resulta no seguir atento las andanzas de Putxi 'el europeo'. Un tipo imaginativo que da juego a la prensa. Después de alumbrar la 'política-cuántica', ahora se adentra de lleno en la ficción tras los pasos de Tintín o Astérix por el viejo continente donde su despecho, el agravio de la afrenta tendrá, cree, más eco y épica que en Cataluña o España entera, donde ya es solo sainete hasta para los suyos.

Tras pasar por el juez y quedar libre-vigilado, ahora toca hacer campaña contra la maldad-malísima de esa república bananera sin garantías ni brida que contenga al franquismo que en su conciencia Beatle aún domina las Españas. Inicialmente y para los mal informados, su mensaje será novedoso, y curioso. Empieza en The Guardian donde se despacha a gusto con su antigua esposa, España, maltratadora sádica que le perseguir a él, un adalid del pueblo, qué digo, un nuevo Cid Campeador que quiso, en su bondad, guiar a los suyos hacia la luz de la liberación final. Lo dicho: la cosa va camino de pasar al terreno de la política-cuéntica. Hay Putxi para rato, lo que dure la ingenuidad de sus nuevos embaucados.

Busca el juicio de la historia y de otras instancias que cree más justas. Busca tribunales que comprendan su heroísmo y su dolor incomprendido, su sufrir por la prisión de sus compis, con ese bueno de Junqueras, el Goliat fiel de este Jabato que nos ha nacido. Y ya pregona que los jueces belgas, ellos sí, son ecuánimes, frente al fascismo (sic) de los politizados jueces hispanos/bárbaros.

Pero tras leer su artículo le queda a uno la impresión de que su verdad tiene las patas muy cortas a poco que se informen sus nuevas audiencias, en gran parte usuarios de este país que ya no está tan lejos de Londres o de Bruselas y al que acuden en masa de vacaciones precisamente por la seguridad y sus servicios de nivel europeo, cuando no se vienen directamente a vivir a esta tierra donde, además del sol y playa, ahora hay buenos colegios, nivel cultural, autopistas, transportes y, especialmente, justicia, y mucha.

Putxi es así, un inconformista sesentero metido en el siglo XXI. Más rebelde del 68 que de ahora. Más niñato con beca que revolucionario altivo. Ridículo por fuera de época. Molesto pero gracioso. Con un relato tan débil que será un recuerdo para la primavera.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios