POR si quedaran dudas de que los homenajes a la II República son invocaciones a la III, ponen en cuestión nuestro ordenamiento constitucional y acusan a la monarquía parlamentaria de ser democráticamente deficitaria; y por si quedaran dudas de que quien apoya las reivindicaciones republicanas de IU (con o sin la excusa de la Memoria Histórica y el homenaje a la II República, como ha hecho el PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla) está siguiendo un juego peligroso (si lo hace conscientemente), irresponsable (si lo hace a cambio de apoyo) o estúpido (si lo hace por inconsciencia), ahí está, para despejar toda duda, lo sucedido en Puerto Real.

Su alcalde, José Antonio Barroso (IU), ha dicho -entre otras lindezas- en un acto público: "El Borbón es hijo de un crápula. El Borbón de condición deleznable, el presente, no es menos deleznable de lo que su padre fue. Afecto al golpe de Estado, despreciado por el tirano, al que reiteradamente le solicitó su incorporación al ejército faccioso. El Borbón es hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa. El Rey, señores, porque su procedencia lo es, es corrupto… En el año 1982, el rey solicitó a través de la Casa Real, una ayuda para abortar el proceso de expropiación de Rumasa. Solicitó seis millones de dólares de la época, de los que le fueron entregados tres para abortar el proceso. Si el rey tiene huevos que lo niegue, porque yo sé quién le dio el dinero y cómo… Al Borbón, aunque no lo colguemos con los intestinos de los obispos, lo tendremos que echar".

¿Un calentón? No. Se ha ratificado en sus palabras, e incluso las ha empeorado al añadir :"La Monarquía borbónica es de naturaleza corrupta, felona, traidora y licenciosa en su comportamiento… Eso lo digo yo y lo dicen todos los historiadores". ¿Un incidente aislado? No. Estrategia de IU. Concha Caballero ha calificado de "peculiar forma de hablar" las palabras de su camarada Barroso y, cuestión más grave, el coordinador general de IU, Diego Valderas, le ha apoyado afirmando: "De la naturaleza corrupta de la Monarquía quien más habla es la historia, la española y otras".

La Fiscalía de Cádiz ha abierto una investigación para determinar si el alcalde cometió un delito de injurias a la Corona. Si no resultara imputado la Fiscalía precisaría gafas y audífono, y nosotros, un país más serio y democráticamente sólido que nos acogiera. Si resultara imputado, se abrirá un proceso de graves consecuencias que, por lo menos, pondrá a cada cual en su sitio; es decir, dentro o fuera del actual sistema constitucional.