Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

Valor cívico

Sin periodismo -y periodismo no es cualquier cosa que se quiera pasar como tal- nuestro mundo sería peor

El Rey estuvo el martes en Cádiz para conmemorar, con muchos de los que cada día hacemos el periódico que ahora tiene en sus manos o en su pantalla, que hace 150 años un emprendedor -aunque entonces no se llamaran así- arriesgó su dinero para fundar un diario que no se parecería a los que proliferaban por aquella época: iba ser independiente y rigurosamente profesional. Hoy nuestro trabajo se asienta sobre la herencia recibida en ese siglo y medio de compromiso y nuestro futuro se proyecta sobre esa misma base. Esto es lo que nos hace, a pesar de que somos conscientes de que vivimos en un sector en dificultades de todo tipo, mirar hacia adelante sin miedos, convencidos de que la independencia y la profesionalidad siguen siendo principios tan válidos como cuando los formuló Federico Joly Velasco en el primer editorial del Diario de Cádiz.

Felipe VI nos habló del valor cívico de nuestra profesión y de cómo la libertad de expresión va ligada a la esencia de la democracia. Valor cívico, palabras mayores. En unos tiempos en los que la verdad y la mentira se pueden relativizar con absoluta impunidad, cuando las redes sociales se han convertido en vertederos de basura intelectual, y cuando la honestidad y la coherencia aparecen como términos sobrevalorados a los que nadie parece hacerles mucho caso, hay que destacar que desde la Jefatura del Estado se reivindique el enorme activo que significa hoy un periodismo en libertad. Los que tenemos el privilegio de trabajar en esta empresa sabemos lo que vale eso. Somos conscientes -ustedes no tienen por qué serlo- de lo complicado que es desde el punto de vista editorial y técnico, y lo caro que es, desde los datos puramente económicos, que ustedes todas las mañanas en papel y cuando mejor les venga en su móvil, en su ordenador o en las redes sociales puedan echarle un vistazo a la actualidad y se la encuentren valorada, jerarquizada y tratada por profesionales solventes que dedican a ello una gran parte de su vida diaria.

Los periodistas tenemos pudor a la hora de hablar de nuestra propia profesión. Pero cumplir 150 años y escuchar al Rey hablar de valor cívico de nuestro oficio merece hacer una excepción. Sin periodismo -y periodismo no es cualquier cosa que quiera pasar como tal- el mundo en el que vivimos sería peor y más injusto. Por eso merece la pena seguir trabajando en esto cada día. Para que ustedes pueden ser ciudadanos mejor informados y, por lo tanto, más libres.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios