pitido final

Carlos Izquierdo / Deportes@granadahoy.com

¿Ha aprendido Federer a caer?

Suele ocurrir que los grandes se cansan de ganar y no encuentran ya motivación en su superioridad

TRES meses después de que comenzara oficialmente la temporada de tenis, Roger Federer no se ha metido en ninguna final. El jueves, cabizbajo, abandonaba la pista de Miami tras haber caído en cuartos de final frente a un Andy Roddick que, sentado entre lágrimas, no se lo podía ni creer. Once partidos y cinco años después, el estadounidense conseguía deshacerse del suizo en un partido oficial y no precisamente en una final.

El mejor tenista que ha dado la historia se quedó en las semifinales del Abierto de Australia y del torneo de Indian Wells y apenas pudo llegar a los mencionados cuartos en Miami. Acostumbrado a la gloria (53 títulos, 12 de ellos de Grand Slam, y número uno sin discusión de la ATP desde ¡¡¡el 2 de febrero de 2004!!!), muchos aficionados piensan si Federer, a sus casi 27 años, no habrá aprendido a caer. Este concepto boxístico define al púgil pegador y triunfante, rodeado de lujos y éxitos, que cuenta sus combates por victorias hasta que un día encaja un golpe duro y besa la lona por primera vez. A partir de ahí, la otrora estrella de las 16 cuerdas aprende a encajar, a conocer la lona y, lo peor, aprende a caer mientras su carrera se diluye entre derrota y derrota.

Y ésa y no otra es la duda ¿Habrá aprendido Federer a caer? ¿Se está acostumbrando el suizo a perder? Suele ocurrir que los grandes se cansan de ganar, que no encuentran ya motivación en su superioridad y las derrotas se vuelven normales, indoloras. ¿Estará así Federer con sólo 27 años? Es posible y existe un precedente, el del mago Björn Borg, con cinco Wimbledon y cinco Roland Garros, que se retiró a los 26 años. Lo bueno y lo que mejor define al genio sueco es que él no aprendió a caer. La primera vez que sintió realmente la desazón de perder, en la final del US Open de 1981 frente a John McEnroe, se largó a su casa tan feliz para convertirse en leyenda.

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