La chauna

José Torrente

torrente.j@gmail.com

Dos ausencias

Paco Cuenca es mucho más fiel al partido que lo arropa, a pesar del desastre hospitalario en el que nos ha metido

La manifestación convocada por Spiriman ha tenido dos veces la misma importante ausencia. Paco Cuenca ha sido contumaz en el error por defender antes a su partido que a los ciudadanos de la ciudad a la que gobierna, y ha vuelto a faltar en una manifestación a favor de la atención hospitalaria.

En la primera ocasión se vertía sobre él la duda de si el error fue premeditado, coaccionado por el gobierno andaluz como se le veía, o quizá ingenuo por no atisbar a tiempo el éxito en la calle de esa mañana de domingo. Quizá que fuese, visto con perspectiva temporal, el error de la prepotencia socialí, que nunca creyó que en Granada hubiera tantas personas dispuestas a plantarle cara al hegemónico PSOE que todo lo vigila y controla.

El pasado martes Paco Cuenca volvió a darnos cuenta de su endeblez como primera autoridad municipal de Granada, de su absoluta disposición partidaria a favor del socialismo que lo propone antes que a los ciudadanos que disponen. Paco Cuenca prefiere ser más socialista que granadino, y mucho más fiel al partido que lo arropa, a pesar del desastre hospitalario en el que nos ha metido, que a la verdadera proclama de usuarios y ciudadanos en esta locura sanitaria, provocada por la incompetencia de unos cuantos políticos del régimen andaluz.

Tras el error de la primera ausencia, el alcalde Cuenca soltó el mensaje a través de una nota de prensa según la cual iban a saber de lo que él era capaz cuando se pusiera firme en la Consejería de Salud. Se convirtió por arte de mensaje periodístico en el primer defensor de la nada, pues nada decía ni aportaba a la justa vindicación del pueblo. Nos enseñó cómo liderar el huero mundo que inventó en su nota, de maquiavélica manera.

Tras la reincidencia de la segunda ausencia, Paco Cuenca se animó, esta vez por Twitter, a poner en solfa, o que al menos lo pareciera, al gobierno andaluz contra el que no quiere más enfrentamiento que el de un tuit y una nota de prensa. Todo postureo y propaganda. Vacío, sin nada.

La fusión hospitalaria que nos trajo el socialismo que gobierna es uno de esos errores de bulto con los que los gobernantes se aferran a decisiones ya tomadas, y de las que les resulta imposible bajarse, mucho menos porque lo digan los manifestantes que abren las calles de par en par. Ya se han ido quienes no ven en tan perseverante actitud más que contumacia en el error y empeño en no dejar la ruta de quienes nos condujeron hasta aquí. Pero quien de verdad debe de dejarlo y pasar a la oposición una temporada, es el socialismo andaluz que hace de su prepotencia una forma de gobierno. El pueblo tendrá la palabra. Y usted que lo lea.

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