En un momento en el que prima de riesgo, recapitalización y nacionalización bancaria se han convertido en conceptos con los que desayunamos todos los días, la imagen da que pensar. Para los más aprensivos, puede que incluso dé un poquito de miedo. Porque sí, no es más que la sustitución de un cajero automático por otro más nuevo, una operación rutinaria del mobiliario de la sucursal bancaria. Pero, cuando la sombra del 'corralito' se cierne sobre la economía española -por muy improbable que sea-, cabe preguntarse hacia dónde van los cajeros.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios