Punto de vista

José Ramón del Río

jdel35@hotmail.com

La moción

Esta vez no podrán acusar a Mariano Rajoy de indolencia. El debate se lo ha currado en exclusiva

La moción de censura presentada por Podemos contra el PP, que gobierna, ofreciendo como presidente a su líder Pablo Iglesias, sustituyendo a Rajoy, no ha prosperado. Será, pues, la tercera intentada y la tercera que fracasa. Sólo un milagro la hubiera hecho posible, pero como ni los de Podemos ni su líder creen posible la intervención divina en asuntos terrenales, bastaba con una operación de aritmética elemental, sumando los apoyos anunciados, para comprender que estaba avocada al fracaso. Ante esta coincidencia de fracasos, porque se usa para una finalidad espúrea, como es conseguir publicidad gratis (como se quejaba una diputada canaria) el futuro legislador constitucional podría ser más exigente en la nueva regulación. Ahí tenemos a los padres de la patria y al Gobierno en pleno escuchándose unos a otros (o simulando hacerlo) una o dos jornadas, con productividad cero. Durante ocho horas seguidas han intervenido la portavoz de Podemos y el propuesto para la presidencia. Resulta que son novios y yo no dejo de extrañarme que consideren a su pareja como la más capacitada, también, para la labor política. La portavoz ha detallado durante dos horas y media los motivos de la censura, fundamentalmente consistentes en la corrupción del partido en el gobierno. A algunos malintencionados les recuerda la longitud de su discurso a la de los dictadores Castro, Chávez o Maduro. Fue un bonito detalle que comenzara su intervención recordando la última víctima de la violencia de género, fallecida en Granada.

El candidato Iglesias tampoco fue breve y consumió toda la primera hora de su intervención, sin una sola propuesta. Luego detalló, entre otras, el fin de secreto bancario, reforma de la Ley de Financiación de partidos y del delito de fraude fiscal, freno de la precariedad laboral y mejora de la radio y televisión pública. Los gaditanos nos llevamos la sorpresa de que nuestro alcalde, Kichi, apoya el referéndum y se muestra solidario con los derechos democráticos del pueblo catalán. Obedece así a su partido, los anticapitalistas, aunque no parece congruente con ese ideario.

Esta vez no podrán acusar a Rajoy de indolencia. El debate se lo ha currado en exclusiva y ha dado unos datos, los mejores en muchos años, porque el crecimiento es superior al 3,2% y el del empleo en 2,7% y un 2,8% para el próximo año. Será por eso, porque las encuestas le dan ganador del debate con el 70% de los votos frente al 30% de Iglesias.

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