NO paren las infraestructuras financiadas con fondos privados, Andalucía necesita inversiones que generen empleo masivo inmediato y no cabe duda que los contratos de colaboración público privada CPP lo son. Leo, consulto, veo y me entrevisto con los actores de los dos únicos contratos firmados de CPP, después del ambicioso plan archianunciado-presentado-difundido por el ejecutivo andaluz; algunos reflexionan acerca del coste total, otros ven que su único trabajo se desvanece y otros "más fríos" detectan una inseguridad jurídica, sobre la que reflexionarán en futuras licitaciones y que pueden penalizar en precio y en plazo a otros proyectos en ejecución que se financian a través de inversores privados en esta región.

Paradójicamente y mientras tanto Andalucía, solicita el rescate al Estado, en busca de un dinero que le permita, fundamentalmente, generar empleo y prestar buenos servicios.

Seamos maduros y pragmáticos, el momento de reflexionar acerca de la tasa de retorno y la viabilidad de las autovías de Iznalloz a Darro y de Purchena a la autovía del Mediterráneo, ya pasó. Se elaboraron los correspondientes estudios de viabilidad y el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía aprobó su licitación, previo informe vinculante de cómputo de deuda de la intervención general del Estado. No obstante, y de cara a contratos futuros, merece la pena analizar si los resultados de esos estudios obedecen sólo a criterios políticos, si las decisiones están fundadas técnicamente y si se le asignó el peso especifico necesario al criterio ingenieril en la toma de decisiones.

No valorare si, a día de hoy, éstas son las infraestructuras más necesarias para Andalucía, pero la responsabilidad de la Consejería de Fomento y Vivienda es la de cumplir sus contratos con sus proveedores y la de dinamizar la economía andaluza generando empleo.

Es obvio: no las paren, no nos lo podemos permitir.