Esta boca es tuya

Antonio Cambril

cambrilantonio@gmail.com

Por mi salud te lo juro

Enviaban besos, abrazos a los vecinos que los acompañaron, inagotables, por las calles en defensa de la salud

El Gobierno andaluz ha anunciado la derogación de la fusión hospitalaria y me ha dado en todo el gusto. En 25 años de profesión jamás había visto alzarse a la ciudad contra el desatino de los gobernantes hasta torcerles el pulso. Por más que el portavoz del Ejecutivo haya querido venderlo como un gesto de humildad y un signo de complicidad con el pueblo, Susana Díaz y los responsables sanitarios han cedido tras verse absolutamente sitiados y sin interlocutores en la mesa de negociación tras la retirada de los sindicatos. Su obcecación y sus artes dilatorias hacen entender, aunque no justificar, que a alguno de los componentes de #Granada160 le entraran las mismas ganas locas de aplaudir en la cara del vecino que a Cocteau cuando oyó por primera vez La consagración de la primavera. La Junta ha perdido y ha dimitido al viceconsejero Martín Blanco y al gerente del SAS, José Manuel Aranda. Y ha ganado Jesús Candel. Y las plataformas críticas. Y los ciudadanos que han luchado con un solo latido para que no se recorte la Sanidad Pública, la mayor conquista popular en las sociedades occidentales junto a la Educación. Aún así, la tarea no está acabada, habrá que vigilar para que se consigan los dos hospitales completos y que no haya vuelta atrás.

Las redes hervían en la tarde de ayer. Los ciudadanos enviaban besos, abrazos y felicitaciones a cada uno de los vecinos que los acompañaron inagotables, una y otra vez, por las calles en defensa de la salud, incluida la salud de aquellos que los han tratado como a un rebaño conducido por Candel. Incluida también la de algún periodista más inclinado a creer en cualquier informe o estadística oficial que en las quejas de los 60.000 manifestantes que paseaban delante de sus ojos. Granada lleva un día dándose las gracias. Tendría que dárselas también a Pedro Sánchez. Sí, a Pedro Sánchez, que vuelve más fuerte muerto que cuando estaba vivo y que ha echado una mano a la causa sin proponérselo. Fue anunciar que batallaría de nuevo por la secretaría del PSOE y poner de los nervios a Susana Díaz y a todos los susanícolas. Ir a disputar unas primarias con un incendio vivo y propagándose en su territorio suponía sumar riesgo al riesgo. Las elecciones internas son en mayo y la campaña ya ha empezado. En junio estará todo acabado. Habrá que guardar cuidado entonces. ¡Por mi salud te lo juro!

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