La CEA concluye con éxito su reconstrucción

El ahora reelegido presidente de la CEA ha reconstruido una organización que tenía dificultades económicas y orgánicas

Tras una época de turbulencias que la llevaron a una evidente pérdida de prestigio, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha vuelto a recuperar la senda de seriedad y utilidad social que siempre la había caracterizado, lo que en gran parte se debe a su presidente, Javier González de Lara, que el pasado jueves fue reelegido por aclamación en una asamblea marcada por el optimismo. El presidente de la CEA llegó a la patronal andaluza en 2013, en uno de los momentos más bajos de su historia, con graves dificultades económicas, una parte de su cúpula con problemas judiciales y su valoración social a la baja. Sin embargo, en sus primeros cuatro años de mandato, González de Lara ha conseguido dar un golpe de timón que ha recolocado a la CEA en la senda que nunca debió de abandonar. Una sociedad democrática necesita de agentes sociales, como los sindicatos o las asociaciones empresariales, bien estructurados y e independientes que permitan un diálogo fluido y permanente con los poderes Ejecutivo y Legislativo y, en el caso de la patronal, con los sindicatos; entidades que sirvan como contrapeso a los políticos y expongan las reivindicaciones y aspiraciones de los distintos sectores sociales y laborales que componen un país. En este sentido, la utilidad social de la CEA, ahora reforzada por la presidencia de González de Lara, es indiscutible.

En sus primeros cuatro años de mandato, el presidente de la CEA ha reconstruido una organización que tenía serias dificultades orgánicas y económicas, consiguiendo cerrar el ejercicio de 2017 con un superávit de 11.000 euros. Asimismo, ha logrado unir al empresariado andaluz y devolver a la patronal la imagen de organización independiente y apartidista, una de las bases de su credibilidad para poder actuar como agente social válido. En general, González de Lara ha mostrado, interna y externamente, un talante abierto, trabajador y razonable, en plena sintonía con lo que espera la sociedad que sea un empresario.

El pasado jueves, al mismo tiempo que era reelegido presidente por los empresarios, González de Lara propuso a la presidenta de la Junta, Susana Díaz (presente en el acto), un gran pacto para que la sociedad andaluza deje de mirar con desconfianza a los empresarios. Es un buen objetivo para los próximos cuatro años de mandato. La mayor valoración de los empresarios y emprendedores es fundamental para que Andalucía supere la brecha económica que la separa de otras regiones de su entorno.

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