Excelentes en investigación

La Universidad de Granada ha obtenido esta semana unos excelentes resultados en el ranking mundial universitario de 2017 más prestigioso, el Academic Ranking of World Universities (ARWU), más conocido como Ranking de Shanghai, clasificado por especialidades científicas o 'subjects ranking'. Magníficas clasificaciones de la UGR entre las primeras 50 universidades mundiales en tres especialidades, Biblioteconomía y Documentación (puesto 11, primera española), Ciencia y tecnología de alimentos (puesto 30, tercera española), y Ciencia e ingeniería de computadoras (puesto 33, primera española) y en otras diversas áreas en los puestos siguientes han colocado a la universidad granadina como la mejor clasificada de Andalucía y entre las tres mejores españolas.

Naturalmente, la clasificación de nuestra universidad como undécima del mundo y tercera europea en la especialidad es una enorme alegría para la Facultad de Comunicación y Documentación y para el Departamento de Información y Comunicación de la Universidad de Granada. Es el mejor puesto mundial obtenido este año por cualquier universidad española en el amplio campo de las Ciencias Sociales, que incluye catorce especialidades. Ello supone un indudable reconocimiento nacional e internacional, que facilitará los acuerdos e intercambios de colaboración con otras instituciones académicas.

Tan excepcional e histórico resultado no es fruto del azar o de la casualidad de la aparición de un minoritario grupo de investigadores prestigiosos; sin embargo, un primer análisis de los centenares de artículos científicos publicados en las mejores revistas mundiales por investigadores de la UGR o formados en ella que han dado lugar a ese resultado permiten concluir que es fruto del esfuerzo de los grupos de investigación ligados a la facultad y a sus destacados líderes en los últimos años, y que es también consecuencia del trabajo de décadas de los investigadores del Departamento de Información y Documentación y del resto de áreas científicas y tecnológicas implicadas. Estos resultados, sin duda, también apuntan al interés creciente que suscita esta especialidad entre los investigadores de distintas áreas de conocimiento.

El modelo empleado por el ARWU ha recogido las publicaciones generadas por investigadores de cada universidad entre 2011 y 2015 en cada especialidad y contemplado varias variables, como la calidad de la revista, el número de artículos, las citas recibidas, etc. En el caso de la especialidad de Biblioteconomía y Documentación, las publicaciones consideradas permiten reconocer en amplia proporción la aportación del profesorado del Departamento de Información y Comunicación, unida a una importante contribución del resto del profesorado de la Facultad de Comunicación y Documentación, especialmente del campo de la informática, pero también de investigadores de otras facultades y departamentos de la universidad en absoluto desdeñable. Todos ellos, y ellas, han publicado en las revistas punteras de la especialidad. Es por ello un gran éxito que puede adjudicarse el departamento, la facultad y el conjunto de la universidad.

La especialidad de la que hablamos, y que a nivel de carrera universitaria se expresa fundamentalmente en el Grado en Información y Documentación, comprende tanto el estudio de Archivos, Bibliotecas y Centros de Documentación como los relacionados con la gestión del conocimiento en aquellos ámbitos donde ésta sea requerida, principalmente en empresas e instituciones.

Por otra parte, aunque estrictamente el ranking considera sólo publicaciones de la década actual, la capacidad investigadora de nuestra universidad en la especialidad no ha sido en absoluto improvisada, y es también fruto de décadas de acierto en la gestión de la investigación y del enfoque docente del propio centro. Desde los años noventa, y con destacable generosidad del Departamento mayoritario, la Facultad entonces denominada de Biblioteconomía y Documentación (y que con la incorporación posterior de los estudios de Comunicaión Audiovisual adoptó su actual nombre) apostó en la docencia de diplomatura y licenciatura por un enfoque científico y tecnológico que, sin olvidar los elementos humanísticos originarios, le ha permitido permanecer entre las más prestigiosas del país no sólo en investigación sino también en los aspectos docentes de grado y posgrado.

Mantener estos niveles de calidad es una responsabilidad incrementada y una apuesta que hay que hacer de aquí en delante. Las instituciones implicadas prestarán el apoyo necesario para que hacer viable esta realidad.