Crónica del Jueves Santo Jueves Santo de memorias y esperas bajo la lluvia

El tiempo El tiempo en Sevilla para la Madrugada

plaza nueva | josé maría romero calero

"Me declaré a mi novia el día que Franco visitó Sevilla"

  • Estuvo en la misma cárcel que su abuelo y ahora recoge a dos de sus siete nietos en el colegio. Fue consejero autonómico y concejal con Borbolla y senador. Juró bandera dos veces en Cerro Muriano

Fue hasta Mauthausen en bicicleta y colocó una bandera republicana de los Jóvenes Socialistas del 68, que han vuelto a reunirse medio siglo después. José María Romero (Guadalcanal, 1948) fue consejero de la Junta, concejal, senador y electricista.

-¿Cómo se ven 50 años después?

-Algunos somos abuelos. Yo le estoy dedicando mucho más tiempo a mis nietos que el que le dediqué a mis hijos, infinitamente más. Estaba siempre fuera.

-¿Y sus abuelos?

-Mi abuelo paterno, Santiago, era zapatero en Guadalcanal, oficio que aprendió mi padre. Mi abuelo materno, me llamo José María por él, era agricultor y dirigente anarcosindicalista. Cuando entre mili y mili estuve en la cárcel de Ranilla, era la tercera generación de mi familia que iba a esa cárcel. Mi abuelo materno se salvó por los pelos de la sopera, como llamaban al camión que se llevaba los cadáveres de los que morían de hambre. Mi padre estudió Contabilidad en la cárcel. Con ellos aprendí una forma de estar en la vida.

-¿Entre mili y mili?

-Yo hice una doble mili. La primera de voluntario en Cerro Muriano. En el estado de excepción de 1969 fueron al campamento a buscarme de la Brigada Político-Social por asociación ilícita y propaganda ilegal. Entre hacerme un consejo de guerra y expulsarme del Ejército, me expulsaron, pero después de la cárcel tuve que volver a hacer la mili con mi reemplazo. Yo juré bandera dos veces. Me libró de la instrucción el capitán Gasset, sobrino de Ortega.

-¿Y volvió a la vida civil?

-Me destinaron al cuartel de Artillería Antiaérea Ligera 4070, el calibre de los cañones. Lo mandaba Antonio Chaves Plá, el padre de Manuel Chaves.

-¿No intercedió su hijo?

-Las cosas del Ejército eran muy severas. Lo pasé francamente mal. Cuando terminé me casé.

-¿La familia lo moderó?

-Mi novia de entonces se afilió enseguida a las Juventudes Socialistas. Ha sido una luchadora, una sindicalista. Yo me declaré formalmente a ella el 24 de abril de 1967. Trabajaba en establecimientos Álvarez, calle Albareda, y le dieron permiso porque venía Franco de visita a Sevilla.

"Mis interlocutores en Sevillana eran Ybarra y Zurutuza, pero cuando salí de la Junta volví de electricista"

-¿Recuperó la militancia?

-Cuando salgo de la doble mili y ese lío, de aquí son Felipe y Alfonso y eso lo ha tapado todo, pero los socialistas de Sevilla eran mucho más que eso. Los que no veníamos de la Universidad entrábamos por la UGT. Yo fui el último secretario general en Sevilla en la clandestinidad, el primero en la legalidad.

-¿Llegó como electricista a la Junta de Andalucía?

-Y como electricista me fui. Cuando salí del Gobierno andaluz, empecé en la Universidad el mismo año que mi hijo mayor. Al dejar la Junta, volví a Sevillana como oficial electricista. De consejero, mis interlocutores eran Fernando Ybarra, el presidente, y Emilio Zurutuza, consejero delegado.

-Borbolla lo llama para la Junta y después al Ayuntamiento...

-He trabajado muy a gusto con él. A veces no hemos estado de acuerdo en política. En las primarias votamos a personas diferentes. Yo voté a Patxi López. En la clandestinidad iba mucho a Portugalete a reunirme con Nicolás Redondo y Lalo López, el padre de Patxi. Sus hijos estaban por allí correteando.

-¿Dónde es más eficaz la oposición, de senador o concejal?

-El Ayuntamiento es más el día a día. Nos marcó, y nos unió, el asesinato de Alberto en pleno debate de los presupuestos. Con Montserrat Badía, que había trabajado conmigo en la Junta, retiramos las enmiendas. No queríamos aceptar que Eta nos impusiera con quién teníamos que debatir.

-¿Cómo fue pasar del campo de los Merinales a Mauthausen?

-Viajé con familiares de supervivientes y fallecidos en el 60 aniversario de la liberación por el Ejército norteamericano. Volví de nuevo cuando recorrí Europa en bicicleta, desde Bratislava, junto al Danubio, hasta Nantes.

-¿Le gusta el ciclismo?

-Siendo consejero, hubo un Consejo de Gobierno en Antequera y me fui desde Sevilla en bicicleta. Llegué antes que los demás al parador de ciclista y el recepcionista no me quería dar la llave. Con mi hijo Salvador, ingeniero de telecomunicaciones, fui en bicicleta al Tour, nueve etapas hasta el Tourmalet y en Semana Santa vamos a los Lagos de Covadonga. Con Alberto, arquitecto, fui al Alpe D'Huez. José María es ingeniero industrial y Pilar veterinaria.

-¿Se va en Semana Santa?

-Soy un sevillano atípico.

-El Senado lo presidía Esperanza Aguirre y el Ayuntamiento Soledad Becerril...

-Soledad es una señora en el sentido amplio de la palabra. Esperanza Aguirre también es una señora, pero no tienen nada que ver humana ni políticamente.

Imagen de archivo. Imagen de archivo.

Imagen de archivo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios