El aceite de oliva es ese condimento que siempre está presente en casa, en el bar o el restaurante. El Virgen Extra es al que todos quieren invitar a cenar, porque es donde mejor puede lucir sus connotaciones organolépticas y dejar boquiabierto a más de uno. Y eso mismo ha sucedido esta semana, los mejores aceites de la provincia se han puesto sobre la mesa en la tercera edición de los Premios a los Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra Sabor Granada que organiza la Diputación y patrocina Caja Rural de Granada, para reconocer la excelencia y el buen hacer del sector olivarero granadino y promocionar el conocimiento y comercialización de los aceites de oliva virgen extra de la provincia.

Esta tercera edición ha contado con la participación de 23 almazaras, que han presentado un total de 28 aceites (19 en producción convencional, tres en producción integrada y seis en producción ecológica). Mientras que en el concurso de packaging han optado al reconocimiento ocho empresas. De esta lista solo cinco aceites –divididos en cinco categorías– y un envasado se han subido al podio del oro liquido más sobresaliente con sello granadino 2017.

La entrega de premios,en la que colaboran Infaoliva, Cooperativas Agroalimentarias de Granada y las dos Denominaciones de Origen, Poniente y Montes de Granada, fue un punto de encuentro perfecto entre las distintas administraciones públicas, las empresas, cooperativas y profesionales que forman parte de un sector clave en la agricultura provincial. Ademas, de un gran público que abarrotó el salón de actos de la Caja Rural, y que no quiso perderse un encuentro de estas características. Uno a uno fueron subiendo al escenario los presidentes o responsables de las almazaras premiadas. En la categoría de Frutados Verdes Intensos recogió el galardón Venchipa, de Ventas de Huelma; en la modalidad de Frutados Verdes Medios subió la Cooperativa San Francisco de Asís, de Montefrío; los Frutados Maduros recayeron en Campopineda de Píñar; el mejor aceite ecológico fue para la Cooperativa San Sebastián de Alfacar y la Producción Integrada llevaba el nombre de la Almazara Quaryat Dillar de Dílar. Las dos últimas almazaras ya se hicieron con este galardón el año pasado, y vuelven a repetir en esta edición.

La organización también entregó una distinción especial al Envasado. El mejor diseño packaging fue el de la marca Campo de Tosca de la Almazara Pedro Varela Guzmán.Este galardón busca fomentar y premiar las actuaciones de marketing para la venta del aceite envasado, otro reto del sector.Por último, el Premio Honorífico Oleícola, que se otorgó en reconocimiento a la labor de defensa y consolidación de la calidad del aceite de oliva, recayó en e la persona de Hipólito García Toledo, quien ha desarrollado toda su carrera profesional en pro del sector del aceite de oliva virgen.Durante el acto, el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, destacó que los premiados, empresas y cooperativas, constituyen un ejemplo a seguir “que motivan a todo el sector a continuar trabajando por la industria agroalimentaria de la provincia”. Y afirmó que “sus aportaciones se suman a la de todos los que, día a día, desde todos los ámbitos, trabajan y creen en esta provincia, y han hecho posible que Granada sea un referente en este sector”.

Con esta tercera edición, la Diputación consolida los premios que, en palabras del presidente de la Diputación, “nos permiten acrecentar el buen nombre y la cuota de mercado de una marca, la de Granada, que es sinónimo de calidad y de competitividad en todo el mundo”.

Entrena se refirió a la apuesta de la institución provincial por la industria agroalimentaria y en concreto por el sector productor de aceite. “Es la principal actividad económica de gran parte de los municipios granadinos, la mayoría de pequeño tamaño, de la que viven más de 40.000 familias”, afirmó, para subrayar que se trata “del sustento de muchos hombres y mujeres de nuestra tierra”. Por ello, “es obligación de las instituciones respaldar y trabajar codo con codo con el conjunto del sector, para seguir avanzando, para garantizar su futuro, que es el futuro de la provincia”.

El oro líquido con sello granadino se vistió así de gala, en una cita que pone el acento en la calidad de un producto de la tierra muy cuidado desde el origen.