Si circular este verano en coche por el paseo de Carchuna-Calahonda era difícil, buscarle estacionamiento se convirtió en una tarea imposible. Harta ya de esta situación y con la intención de no repetir los trastornos ocasionados a quienes accedían a las playas, la presidenta de la Entidad Local Autónoma, Conchi Abarca, mantuvo el pasado viernes una reunión con el delegado provincial de Costas en Granada, Miguel Calleja, para buscar una solución con tiempo y no repetir este problema el próximo verano.

Abarca explicó que su antecesor, Manuel Estévez, "presentó un plan de adecuación de los accesos a las playas en consenso con la Dirección General de Costas y de acuerdo con las previsiones del PGOU de Motril, pero no contó con la voluntad de los vecinos a la hora de ceder los terrenos para construir los aparcamientos".

El proyecto original, con un presupuesto de 1.460.532 euros, dibujaba cinco bolsas de aparcamiento que, en principio, garantizarían 3.000 plazas y que irían ubicadas en La Chucha, antes y después del camping Don Cactus y otras dos en las inmediaciones de La Perla. El régimen previsto para la cesión de los terrenos era el de concesión, de manera que los propietarios de estas fincas podrían explotar ellos mismos económicamente.

Según Abarca, lejos de satisfacer las demandas de los vecinos y de los usuarios, al acabar con un camino de aglomerado con una pendiente de arena y sustituirlo por un pequeño murillo que facilitara el paseo con zonas peatonales, y al limitar sólo a un sentido de circulación, se ocasionaron más problemas y molestias que beneficios. Ni los vecinos, ni los agricultores ni los propietarios de los chiringuitos podían acceder con libertad a la playa.

A principios de junio, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Motril, José García Fuentes se trasladó a Madrid para denunciar lo que calificó como una "oda al despróposito" y arrancó un acuerdo provisional para la época estival, que pasaba por acondicionar una banda de aparcamiento en la propia carretera, con lo que se pararía el proyecto, y más adelante se estudiaría una solución definitiva entre los técnicos municipales y los del Ministerio de Medio Ambiente.

La presidenta de la entidad trasladó al delegado la oposición de los agricultores a ceder sus fincas para construir las zonas de parking, pero dice que "unos se niegan en rotundo, porque ellos no quieren trabajar de gorrillas custodiando coches, otros sí están abiertos a dialogar pero sus propuestas no contentan a la Delegación provincial".

Abarca explicó que han propuesto a Costas hacer un paseo por el interior del muro, paralelo al de hormigón, y que lo han remitido a Medio Ambiente para solicitar su permiso, no obstante reconoció la dificultad de realizarlo ya que económicamente la administración local, por sí sola no lo podría costear, por lo que -de contar con la autorización- sopesarían la posibilidad de sufragarlo con apoyo de otras administraciones.

La solución planteada por Costas para garantizar un paseo de un metro para los peatones, con una calzada para los vehículos en los dos sentidos de la circulación era expropiar a los agricultores los terrenos. Algo que, en principio, no es del agrado de los propietarios. La presidenta de la entidad indicó que hablará con los vecinos "para intentar buscar consensuadamente una solución".