Además del rechazo general de muchos vecinos y grupos políticos de la oposición, la propuesta del equipo de gobierno de implantar la zona azul en el paseo marítimo de Salobreña se encuentra ahora con un nuevo obstáculo. La Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía ha declarado nulo el acuerdo plenario por el que se aprobó la medida, por no ajustarse a la legalidad.

Según informó el Partido Socialista de Salobreña, la resolución de la Consejería señala, por una parte, que la Ordenanza Fiscal sobre la zona azul aprobada en el pleno del pasado 22 de marzo no cuenta con el informe del interventor municipal, "requisito obligatorio en cualquier disposición fiscalizadora"; y por otra, que las bonificaciones previstas para los empadronados "no se ajustan a la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y atenta contra los principios constitucionales de igualdad recogidos en los artículos 9.2 y 31.1 de la Carta Magna".

Ante esta resolución, el grupo municipal socialista anunció que va a exigir al alcalde, Jesús Avelino Menéndez, la retirada definitiva de la Ordenanza Fiscal que regula las tasas de la zona azul, que preveían bonificaciones para los residentes de Salobreña cuyos vehículos estén empadronados en el municipio.

El portavoz del PSOE, Gonzalo Fernández Pulido, manifestó que este nuevo "varapalo" al equipo de gobierno "desenmascara la verdadera intención del alcalde: implantar gradualmente la zona azul en la villa como fórmula para subir los impuestos indirectos e intentar paliar la grave situación financiera a la que el PP ha llevado al Ayuntamiento".

Según el edil socialista, el alcalde "sabía que la zona azul acabaría afectando a todos por igual", por lo que "todos los salobreñeros tendremos que pagar por acercarnos a la playa". Así, acusó al primer edil y al concejal de Economía y Hacienda de "mentir a los ciudadanos, porque sabían que la norma no cumplía la Ley y a pesar de eso la aprobaron en el pleno", por lo que les solicitó que "den explicaciones a los ciudadanos".

El PSOE entiende que la implantación de esta medida, "además de discriminar a los visitantes, lesiona los intereses económicos de los vecinos y empresas turísticas de Salobreña", y afirma que "no queremos zona azul porque tiene más inconvenientes que ventajas".

Los vecinos de la zona ya habían mostrado su desacuerdo con la medida en su momento. Uno de los primeros colectivos en movilizarse fue la Asociación de Comerciantes y Empresarios de la Playa de Salobreña, que se reunió con las comunicades de vecinos de varias urbanizaciones.